En este apartado de Desvaríos varios vaciaré mi cabeza y mi corazón, desnudándome e intentando contar cómo me siento durante las diferentes etapas de la que seguro será una montaña rusa de emociones.
Aquí se hablará de sentimientos, emociones y estados internos, de miedos, de eufória, reflexiones sobre temas variopintos y todo lo que tenga que ver con mi estado emocional.
los amantes bailan
24/05/2014 Venezia (Italia). Desenterrado de mi cuaderno.
Sólo habian sido tres días con sus dos noches en Bologna, pero tan intensos que parecian muchos más.
Ahora tan sólo faltaban diez minutos para que todo esto se terminara. En diez minutos él subiria al tren que lo llevaria a Venezia.
Lo necesitaba.
Necesitaba estar solo unos días y pensar.
Tres días antes ella le mandó un mensaje diciendole que durante los días que pasase en Bologna podria dormir en su casa, no tenia cama pero a él el suelo le bastaba.
Necesitaron solo diez minutos para que pareciera que se conocian de hacia años.
No se conocian de antes pero cuando él la vió llegar con su bici yendo directa hacia él, la reconoció enseguida.
Hablaron y hablaron.
Estos dos desconocidos se contaban sus vidas, sus sueños, anhelos y recuerdos.
Por la noche, como algo natural, él pedaleaba por las solitarias calles de esa hermosa ciudad italiana colmada de paseos y galerias con arcadas bizantinas ricamente decoradas; mientras ella, de pie sobre el porta-equipages de la rueda trasera de la vieja BH se agarraba con manos miedosas de caerse, buscando el equilibrio, en sus hombros.
Y reian a carcajadas como dos niños pequeños cuando rompian el silencio de sus sonrisas.
A pesar de estar los dos cansados nunca econtraban el momento de irse a casa a dormir. Ella habia pasado el día bailando, ensayando para su proximo espectaculo; él estaba agotado de pasearse bajo los arcos de esta Bologna tan simpatica.
Durante las horas de sol estaban separados, ella pensando en él mientras bailaba, él pensando en ella mientras se perdía entre peatones.
Al atardecer ella aparecia con su vieja bici descuidada de color naranja y su bonita sonrisa, mientras él esperaba verla entrar en la plaza, mirarse fijamente y decirse un "Ciao" cuando en realidad los dos pensaban en un "por fin".
.........
Él se termina de fumar la excusa que les ha permitido de pasar juntos cinco minutos más delante de la estación central. En silencio los dos, pensando en si habian hecho bien en no dejarse llevar por lo que han sentido durante estos últimos tres inesperados días de sus vidas.
Hubieron muchos momentos de esos de "ahora o nunca", entre los dos los crearon. Ella esperaba. A él no se le aparecia el coraje necesario para vencer el miedo. Si pasaba ahora ya no podia ser tan solo una aventura. Ahora ya no.
"Si nos tocamos el choque seria demasiado fuerte", pensaba él.
"Ok, me tengo que ir", dijo él rompiendo el silencio mientras se levantaba decidido y apagaba la colilla consumida de una vez.
Ella continuaba sentada delante de él y le dijo mientras le tendia el brazo: "Toma, esto es una llave de un antiguo candado con el que ligaba mi bici, quedatelo."
Él no supo que responder. Y justo en ese momento la tensión y la electricidad que los habia mantenido separados como a dos imanes en el mismo polo se desvaneció como si nunca hubiera existido, y de manera muy natural, y por suerte, poco racional, él la tomó de la mano y la ayudó a levantarse delante suyo.
Y se abrazaron durante pocos, pero intensos segundos.
Se quedaron mirando uno delante del otro, de pie, se descubrieron, él con las manos en su cintura, ella apoyando sus brazos en sus hombros.
"Grazie. Queste tre giorni sono stato bellissimi"
"Grazie a té"
"Me dispiace. Io aveva paura"
"Ché cosa?"
Él se le acerca y le besa fugazmente en los labios que sabía de atemano que serian así de tiernos.
Y al beso le siguió otro abrazo, ahora más fuerte e intenso.
Y más besos de los tranquilos, pero no por eso menos apasionados.
Y se separaron.
Y él recogió su equipaje.
Y se volvieron a abrazar.
Ahora, eran como dos imanes de polos opuestos.
Los dos reunieron toda la fuerza que fueron capaces de encontrar en sus cuerpos fundidos, y como gran epitafió se dijeron "Arrivederci".
Ella no queria ver como se alejaba el tren.
Él no queria girarse y mirarla por última vez.
Ella pasará el fin de semana en Génova encima de un escenario, pidiendo mientras baila que él vuelva.
Él pasará el fin de semana en Venezia vagabundeando entre romanticos canales, con la mente en blanco y el corazón rojo, pidiendo que alguien le responda a: " Si sigo adelante, no será como si volviera para atras?"
.........
"Ey budy! Come on, it's friday night! Enjoy your holidays! Come with us to party"
"No thanks, I'm ok. I'm tired tonight, have fun"
Respondió a los jovenes y excitados americanos que salian despues de la cena en un hostel de Venezia.
Se quedó sentado solo en la terraza admirando la belleza del canal que baña las paredes sin pensar demasiado.
"No,...Estoy cansado pero si me voy a dormir ahora no lo conseguiré", pensó.
Como el supermercado abria hasta medianoche y todavia faltaban unos minutos salió a comprarse un litro de cerveza caliente.
Con la cerveza en la mano se echó a pasear con la única intención de perderse entre callejuelas, puentes y canales, y visitar la hermosa ciudad que todavía no conocia, pareciendole una genial idea hacerlo durante la noche calma, cuando el griterio de turistas se encuentra dentro de los hoteles y restaurantes.
Cruzando un canal detrás de otro, sin ninguna dirección, a paso lento pero decidido y escuchando a Baba Maal o Monobloco se le apareció delante, así, Pam!, la Piazza de San Marco.
Solitaria.
Iluminada tenuemente por los diversos faroles.
Rodeando la enorme extensión edificios delicadamente terminados, la Basilica de San Marco a un lado, el Palazzo Ducale, la biblioteca en el otro.
Se paró en medio de la plaza ligeramente encharcada de la reciente lluvia primaveral, con la boca abierta y los ojos humedecidos de felicidad. "Madonna!", le salió.
Se quitó los auriculares para poder escuchar el silencio circundante. Delante de las arcadas estaba una pequeña tarima donde una pequeña orquestra tocaba una pieza clasica.
Vivaldi.
Hermosa.
Disfrutando de la fantástica melodia que flotaba en la soledad estaban cerca de él, tambien en el centro de la plaza, una pareja de unos sesenta años, bailando tiernamente.
Mirandose fijamente.
Sonrientes.
Buscándose.
Encontrándose.
Recordando aquél baile, hacia años, la noche de su boda.
Volviéndose a enamorar.
El amor contenido en esta incomparable plaza durante siglos y que ahora bailaba le hizo llorar.
Como le suele pasar siempre que su Libertad se encuentra con el Amor y bailan al mismo paso que aquella pareja.
Durante el baile el Amor toma la forma de las personas que han bailado con él en el pasado, los lugares donde su Libertad ha bailado alguna vez.
Sus lágrimas se diluian en los charcos al caer.
Sintió que el Amor y la Libertad le agarraban y le susurraban flojito: "Baila con nosotros", y se puso a dar vueltas sobre si mismo con los brazos extendidos, con la cabeza mirando al cielo oscuro, dando las gracias a esas personas otra vez, bailando con ellas, llorando y sonriente, solo en la plaza, en el mundo, pero amando toda la humanidad que le acompaña.
Fue un momento de esos que volverá a saborear cuando la Libertad y el Amor se vuelvan a encontrar e inicien el baile de nuevo.
Cuando se terminó la danza de la felicidad se sentó en el borde del Gran Canal entre las góndolas que dormian después de una dura jornada de trabajo. Y se bebió la cerveza durante un buen rato. El rato que necesito su corazón para despedirse del Amor con un "hasta luego".
Sus ojos volvian a mirar al presente y su corazón volvió a verla a ella.
Habló con la Libertad toda la noche y al final ella le dijo: "Vamos! Vé a por ella, tengo ganas de bailar de nuevo."
Y él pensó que seria una buena idea, ya habia aprendido que es bueno hacerle caso a la Libertad.
Y le gustó pensar que si ahora volvia a por ella, en el futuro, cada vez que el Amor y la Libertad se encontrasen y continuasen con el baile, él volveria a bailar con ella.
no todo son problemas
Estaba tranquilamente sentado en la furgoneta abarrotada que por poco no me deja tirado después de cruzar la frontera y entrar en Burkina. Escuchando emocionado la musica que en cada lugar en el cual he estado me he guardado en el teléfono, de diferentes culturas y estilos, moderna y antigua como desde siempre. Estas musicas nuevas me transportan a ese lugar donde tienen sentido, en ese momento, recordando lo que sentía entonces, que por una parte lo noto ya un poco lejano pero puede que fuera antes de ayer, estas melodias me transportan a esas personas con las cuales he aprendido la simplicidad de la vida y otras muchas cosas, recordando con una leve sonrisa como era yo, lo que pensaba, como era mi vida. Tan inocente y en cierto modo infantil, pero a la vez llena de sueños y coraje. Corroborando que la experiencia de los ancianos y conciencia de la vida no depende tanto del tiempo pasado si no de las experiencias del vivir cada instante, dejando que acontezca, encontrando la solución sin buscarla. Encontrar sin buscar. Cuando se busca se tiene un objetivo y a veces acontece que el que busca se pierde lo que pasa a su lado y no deja entrar nada en si mismo porque solo piensa en lo buscado. Es preferible hallar sin buscar. Hallar es un acto libre, para buscar se necesita una meta.
Las gotas de sudor bajan por la parte de mi brazo en contacto con el de mi vecino. La musica me ayuda a recordar, a no olvidar, a apreciar y a olvidar este sudor compartido, el calor claustrofóbico, la barra de hierro pobremente acolchada en donde estoy sentado, sentado desde y durante muchas horas. Estos recuerdos con banda sonora me dan fuerzas para continuar adelante. Convierten usando la alquimia los momentos malos en experiencias positivas. Transmutan las ansias de futuro ficticio en presente, gracias al pasado.
Y esto me hace estar mas tranquilo.
Sentirme menos aburrido.
Y si, viajar lento por África a veces se me hace aburrido. La novedad inicial se transforma en normalidad. Llega un momento en que las ganas de descubrir sitios nuevos conoce la necesidad de descansar en sitios conocidos. Un momento en que a la serenidad y al saber estar africanos se les presenta la productividad y ansiedad europeos. Los momentos que antes eran tranquilos, reflexivos, aprovechados, se vuelven ansiosos, saturados y malinterpretados. Donde el placer de saborear despacio un buen manjar de pacientes y delicadas experiencias se vuelve una carrera para llegar cuanto antes a los postres.
Pienso que a lo mejor podría probar de moverme mas rápido de un lugar a otro, pero no puedo, mi naturaleza me lleva a pararme en los muchos lugares que encuentro, todos interesantes, con gente a la que escuchar.
Pasadas unas semanas vuelve la necesidad, y el problema es que parece acumulativa. Cuando mas tiempo voy para adelante y la tranquilidad del saber estar se convierte en dudas sin respuesta parece que los momentos bajos cuestan mas de sobrellevar.
Estoy cansado.
Suena La canción, de la tristeza propia del invierno paso a la alegría de la primavera, sale el Sol de nuevo aunque aquí nunca se esconda.
Pasan como un suspiro en mi mente las fotografías de momentos felices, de esos instantes de fusión con todo y con todos que te hace sentir qué significa realmente el concepto libertad y el sentimiento de felicidad. Donde las preguntas de quien somos, a donde vamos, si existe dios o si hay vida después de la muerte dejan de tener sentido y desaparecen.
Los cambios siempre son buenos aunque a veces empiezan que no lo parece.
Malditos viajes!!!
Me viene en mente la gente que tantas veces me ha dicho: “Tu si que te lo montas bien!”
Como puede ser que lo que te hace tan feliz y te hace tocar el cielo con las manos en cuestión de segundos y sin previo aviso te pueda arrastrar mas abajo del suelo.
Malditos viajes en donde no se tiene refugio, en donde no se tiene ese amigo que escucha y te responde sin decir nada, en donde no tienes tu zona de confort donde tumbarte y esperar que llegue el manyana, la televisión que te exime de pensar porque lo hace ella por ti, la pareja que te hace sentir que eres normal y que estas haciendo las cosas como la gente normal, tu familia, tu trabajo que te llena el tiempo, la comodidad de saber qué harás manyana aunque no te guste, ver las noticias y agradecer que no estas tan mal, donde la vanidad del fin de semana o del mes de vacaciones no calma el sentimiento de que en realidad no estas haciendo nada, ni suple con alcohol, sexo, ni ropa nueva el impulso reprimido de hacer lo que realmente quieres, o de aceptar lo que no quieres aceptar.
Todo esto no existe, desapareció sin que lo supieras el día en que tomaste la decisión de irte y no saber nada de manyana. De no saber donde vas ni cuanto tiempo estarás. Por primera vez, aunque había leído y oído sobre ello, vivo el significado de no saber nada del futuro. No es un anyo sabático, no es una aventura de mochilero que tiene principio y fin, un ultimo día o un destino final.
Y me viene en mente la gente que me ha dicho: “Pero no sera que estas huyendo de algo o de las responsabilidades de la vida?”
Ahora me hace gracia, pero en su momento esta reflexión me hizo trastabillar. La verdad es que ahora no se me ocurre un acto de responsabilidad mayor que este.
No sabes que pasara.
Sabes que nacerá, sabes que es para toda la vida, pero en realidad no sabes como ira todo, no sabes como crecerá, no sabes que hacer cuando llora o que significa este comportamiento, pero sin embargo te hace ser infinitamente feliz.
Huir de que? Si era feliz antes de irme, es mas, a veces me preguntaba porque diablos me quería ir si era feliz. Y aun mas, ahora se que si me quería ir por estar huyendo de algo pasadas dos semanas y con mucha probabilidad hubiera regresado a casa
Que es el presente?
Es estar, por ejemplo, haciendo autoestop sin ningún objetivo, solo una dirección escogida por eso que el viajero ejercita, la intuicion, y se para un auto, los que están dentro te miran como si les hubiera obligado a pararse, con cierta desconfianza.
Una buena salutación en su lengua, una amable y humilde sonrisa y su intuición de supervivencia me acepta a subir.
A donde vas?
Pues no lo se, pensaba ir en esta dirección.
Pero porque vas en esta dirección, a donde quieres llegar?
No lo sé, prefiero irme parando, no tengo un lugar fijo.
Nosotros dentro de pocos kilómetros tomamos un camino a la derecha para ir a nuestra aldea, así que si quieres te dejamos en el cruce. A menos que no quieras venir a nuestra aldea!!!Jajajajajajaja.
Pues........bien, no os importa si voy con vosotros?
Entonces, vamos!
Su risa de antes de “por supuesto no querrás ir con nosotros a nuestra aldea” se transforma en nerviosismo y ganas de llegar para ver que caras van a poner todos cuando nos vean llegar con el blanco.
Resulta que sin ellos preguntar ni yo tampoco, me hacen un hueco en su casa.
Siempre estamos rodeados de amigos, charlando de todo un poco mientras tomamos el te. Las chicas se empiezan a interesar por mi y enseguida mis amigos me presentan a algunas de ellas, que según ellos, me convienen porque son buenas muchachas y sin compromiso.
La aldea es hermosa, pintoresca como todas. La rodea una frondosa vegetación tropical, con altos “fromagers” e imponentes baobab que empiezan a dar sus frutos, palmeras de ricos cocos y de rico vino fermentado.
Animales por doquier.
Silencio.
En medio de esta vegetación hay un verde prado de hierba siempre fresca, y repartidas formando una circunferencia caótica se encuentran las cabanyas de los diversos clanes familiares. Los ninyos juegan yendo de un lado al otro, con toda suerte de juguetes auto fabricados, las mujeres sentadas delante de las cabanyas se juntan para cocer los berberechos frescos que luego se secan al sol, o a lavar la ropa, siempre con estridentes risas de confidencias inauditas. Los viejos están perennemente sentados a la sombra bebiendo vino de palma, controlando que todo funcione como ha funcionado desde siempre.
Esta semana es una semana especial, se celebra la ceremonia de perdón. Alguna mujer ha faltado al respeto a algún anciano, por lo tanto, ha faltado al respeto a todos los antepasados. Y no es nada bueno dejar enfadados a los antecesores, se corre el riesgo de quedarse sin pescado, o sin cosechas, o sin criar hijos. Así que todas las mujeres de la aldea y de aldeas vecinas deben pedir perdón a los espíritus.
Esta sera la primera noche.
Luego, embriagadas por la fe, la tradición y el omnipresente vino de palma estarán varios días deambulando de aldea en aldea, para bailar agradables danzas coordinadas al ritmo de tambores, con melodiosas canciones de preguntas y respuestas.
En cada casa se hace una gran cena, se come, se ríe, se bebe.
Todo es absoluta oscuridad, solo las hogueras incandescentes indican la presencia de las gentes. Los ruidos animales que provienen de dentro de la selva se van apagando mientras los de la gente van aumentando. Empiezo a sentirme ebrio.
Miro a mi alrededor complacido, me tumbo en el suelo donde estoy sentado y observo las galaxias desconocidas y me siento pequenyo.
Feliz.
Perdido en un punto indeterminado de este inmenso planeta Tierra.
Empiezan los tambores, que sonando solos no tienen ningún sentido, parecen tocados por ninyos inexpertos. Todo son ritmos descoordinados entre si que crean una atmósfera de cierta tensión. Todo el mundo se calla, las hogueras parecen congelarse.
En el centro del prado aparecen las mujeres, estan casi todas, pequenyas y grandes, solo las ancianas se mantienen al margen, observantes, rectificando cualquier comportamiento indebido de las muchachas a ser perdonadas.
Que belleza. Que natural sensualidad.
De cintura para arriba muestran sin pudor sus senos con orgullosa feminidad. Tapando la zona reservada a sus maridos llevan una corta falda bicolor, negro y marrón claro, hecha de fibra de las palmas, que les dejan los muslos al descubierto y unas posaderas abombadas. Descalzas. Con los tobillos decorados con toda suerte de gri-gris y tobilleras con cascabeles hechos de frutos secos que anyaden una nueva arritmia a los tambores al golpear con fuerza los pies nudos en el suelo. Todas ellas tocadas con hermosos peinados, brazaletes, pinturas, pendientes.
Una cincuentena de chicas danzan despacio dando vueltas en circulo, un paso para adelante, dos para atrás. En el centro del circulo están unas mujeres mayores que se mueven de un lado para otro tocando los tambores. Una de ellas es la que lanza un canto, estridente, agudo, muy musical. Y el resto de voces en proceso de formación responden lo mismo al unisono.
Todos los restantes nos acercamos al circulo central, emocionados y gritando en el aire, exclamando bendiciones y maldiciones a los cuatro vientos.
Todo continua oscuro, el cielo continua diciendo que somos pequenyos. Todo toma un aire de respetuosa espiritualidad, pero festejando, bailando, cantando, bebiendo.
Los hombres no nos podemos anyadir al circulo.
Yo estoy a un lado, sentado mientras mi amiga me abraza, mirando a los sabios ancianos que siguen serios, dejo que las melodías estridentes que cantan las chicas entren por mis poros, la hoguera que se ha encendido en el centro de las bailarinas lo llena todo de sombras que se reflejan en los arboles que protegen la aldea.
Sombras bellas, de mujeres bellas. Feminidad en estado puro que me hace sentir hombre.
Soy uno mas.
Suspiro pensando en el pasado y me empiezan a caer lágrimas tristes llenas de felicidad presente y me dejan un sabor salado en la boca sonriente de futuro
Si, estas aquí! Me digo a mi mismo sollozando mientras sonrío.
Sin saber como, somos todos, hombres y mujeres, que estamos pidiendo perdón a los antepasados y pidiendo permiso para que las cosas vayan bien, para que podamos vivir tranquilos, con los nuestros.
Siento que todos somos uno en este momento. Amo a todo el mundo y todo el mundo me ama a mi. La humanidad aun existe, el amor la sostiene.
Somos uno, como pequenyas células que se unen para hacer algo en este mundo de vidas pasajeras. Entiendo que es la felicidad mas allá de definiciones filosóficas de buenas intenciones.
La estoy viviendo, sintiendo.
apunte. café de la "gare"
Durante mis días en Man (ciudad al oeste de Costa de Marfil) pasé la mayor parte de las horas del día en el café de la Gare Routiere. Y es así porqué cuando llegué allí fué al primer sitio dondé me senté, tranquilamente bajo las miradas interrogativas de los parroquianos, a tomar un café, fumar un cigarrillo y tantear el terreno. El primer lugar donde paras es importante, con la experiéncia, básico. Es donde hago la primera aproximación y los primeros amigos. Si interpretan tu comportamiento como óptimo en el primer encuentro y tu intenciones como inofensivas serás bienvenido. Y este primer lugar se convierte en tu campo base para las largas e interesantes charlas, para conocer gente, obtener valiosa información y en este caso tomarte un buen café recién molido que despertaría al más perezoso. Las personas que charlan contigo, tus primeros amigos, serán los que darán la noticia de tu presencia durante unos días en este u otro pueblo o barrio. No se pasa desapercibido y a todo el mundo le pica la curiosidad de saber quién eres, de donde, qué haces aquí, si estas casado y si eres del Barça o del Real Madrid. Si el primer contacto a sido bueno al poco rato mucha gente te conoce, te situa, sabe donde te alojas y que día te marchas y hacia donde. Con estos pequeños e inofensivos vinculos puedes quedarte tranquilo, difícilmente te ocurrirá nada a partir de este momento, siempre abrá ojos que te conocen y que seguirán todos tus movimientos. Aconsejándo o desaconsejándo tus intenciones y/o compañias.
El puesto de café de la Gare está regentado por "Balá", que trata a su pequeña y maltrecha maquina de café con sumo respeto y cuidado. Balá, lo sabe todo. A las seis de la mañana ya está sentado delante de la máquina y cerrará a las doce y media de la noche. Durante todas estas horas pasará y volverá a pasar mucha gente y cada persona dejará algún tipo de información, ya sea del pueblo o de la capital o de algun país vecino. Una de las ventajas de servir café a los choferes que vienen y van constantemente.
El puesto de cafés no llega ni a cabaña. Son cuatro pilares de madera, que antes eran ramas de árboles, con un techo-collage de laminas zincadas y roídas, y antiguos sacos de arroz tailandés. Esta puesto en el medio del paradero de los buses, que aquí los hay de grandes. En vez de montar el chiringuito a un lado parece ser mejor montarlo en el medio, así molesta a todo el mundo. De esta manera cada media hora Balá o algún parroquiano puede guiar a algún conductor mientras suda la gota gorda para maniobrar el trasto, porqué el maldito puesto de cafés esta justo en el medio. Y quién sabe, puede que algún conductor tenga un mal día y quiera pelearse con alguién, eso si que seria una suerte! Ya tendremos el día ocupado con más discusiones y otras peleas paralelas.
Debajo de la pérgola, antes cuadrada, ahora trapezoidal, se encuentra una pequeña mesa bajita, también trapezoidal, rodeada de cuatro tablones a modo de banco. Encima está la pequeña máquina de café, el mayor logro de Balá y el sustento de su gran familia. Media docena de tacitas de café tintadas del marrón cafetero, desparejadas, acompañadas de media docena de platitos también desparejados con el mismo tono marronáceo, cuatro cucharillas, un tupper donde siempre ha habido azúcar local, una bolsa de rico café nacional a granel y un barreño con agua para enjuagar las tazas entre uso y uso.
Después de hacer cada café Balá para la cafetera, suponiendo que así no gasta más de lo necesario. Cuando llega alguien y pide un "café noire" la enciende y espera maquinalmente a que se caliente el calderín. La lucecita roja indicadora de la temperatura no funciona, y para qué? Esta función la lleva a cabo una pequeña bombilla de 25W suspendida del techo. Cuando el simpático Balá enciende la máquina de la esperanza la bombilla pierde intensidad lumínica, cuando el agua está caliente la bombilla vuelve a ofrecer toda su pésima y tenue potencia. Y llegó la hora de apretar el botón rojo, con diligéncia, como si fuera la primera vez, buscando el tacto necesario.
Los platillos de las tacitas no sirven para salvaguardar la mesa de manchas, que trae sin cuidado. Se utiliza para cuando te sirven un café verter en el plato la mitad de este y ofrecerlo a otra persona de tu lado en señal de respeto, pero de una forma natural, como si en verdad ellos pensasen ¿Es que hay otro modo de hacer las cosas?
El invitado tomará el platito con cuidado y se tomará el café ofrecido en un par o tres de agradecidos sorbos.
Cuando sirven el café esperan a que la taza rebose, sin mucha precisión, la cantidad es buena cuando el café de desparrama por la taza y cae al platito. Además cuando echas los terrones de azúcar, que les gusta mogollón, la taza queda a tres cuartos llena, el otro cuarto también cae en el plato. Una vez dados un par de sorbos del potente café solo y si tus compañeros rechazan la invitación del plato, puede verter el líquido contenido en el plato otra vez dentro la taza, volviendola a llenar.
A su vez, las cucharillas sirven para remover la mezcla café-azúcar, no se considera propiedad privada del consumidor: Cuando eres servido tomas una de las cuatro cucharillas libres que estan en algun lugar de la mesilla, remueves, lametón y de nuevo la dejas en la mesa para la siguiente lengua. También puedes beber el café con la cucharilla dentro si lo que quieres es arrancar unas sanas carcajadas de tus compañeros de vicio.
Como de costumbre Balá vió que en su modesto puesto había más movimiento y clientela desde que el "tubagu" (señor blanco) estaba sentado en sus bancos trapezoidales. Por eso a veces no me cobra los cafés, o simpre que me levanto para irme a algun sitio a andar se asegura de que más tarde volveré para sentarme y seguir charlando.
No soy un mero observador, un turista que visita, soy un viajero que descubre, que comparte.
Trae ideas de afuera para dentro, y saca ideas de dentro para fuera.
Sobretodo en los paises donde no existen medios de comunicación y donde el analfabetismo es una lacra muy extendida, el viajero no solo aprende muchisimo sobre la humanidad, culturas y demás; sino que enseña esto y más a la gente que conoce, habla de paises vecinos que ellos ni siquiera saben donde estan, de la vida de los blancos que ellos idealizan superlativamente y de muchas cosas, grandes y pequeñas, que si se dicen con franqueza y desde el corazón hacen mejor trabajo que cualquier diplomácia u organización.
El puesto de café de la Gare está regentado por "Balá", que trata a su pequeña y maltrecha maquina de café con sumo respeto y cuidado. Balá, lo sabe todo. A las seis de la mañana ya está sentado delante de la máquina y cerrará a las doce y media de la noche. Durante todas estas horas pasará y volverá a pasar mucha gente y cada persona dejará algún tipo de información, ya sea del pueblo o de la capital o de algun país vecino. Una de las ventajas de servir café a los choferes que vienen y van constantemente.
El puesto de cafés no llega ni a cabaña. Son cuatro pilares de madera, que antes eran ramas de árboles, con un techo-collage de laminas zincadas y roídas, y antiguos sacos de arroz tailandés. Esta puesto en el medio del paradero de los buses, que aquí los hay de grandes. En vez de montar el chiringuito a un lado parece ser mejor montarlo en el medio, así molesta a todo el mundo. De esta manera cada media hora Balá o algún parroquiano puede guiar a algún conductor mientras suda la gota gorda para maniobrar el trasto, porqué el maldito puesto de cafés esta justo en el medio. Y quién sabe, puede que algún conductor tenga un mal día y quiera pelearse con alguién, eso si que seria una suerte! Ya tendremos el día ocupado con más discusiones y otras peleas paralelas.
Debajo de la pérgola, antes cuadrada, ahora trapezoidal, se encuentra una pequeña mesa bajita, también trapezoidal, rodeada de cuatro tablones a modo de banco. Encima está la pequeña máquina de café, el mayor logro de Balá y el sustento de su gran familia. Media docena de tacitas de café tintadas del marrón cafetero, desparejadas, acompañadas de media docena de platitos también desparejados con el mismo tono marronáceo, cuatro cucharillas, un tupper donde siempre ha habido azúcar local, una bolsa de rico café nacional a granel y un barreño con agua para enjuagar las tazas entre uso y uso.
Después de hacer cada café Balá para la cafetera, suponiendo que así no gasta más de lo necesario. Cuando llega alguien y pide un "café noire" la enciende y espera maquinalmente a que se caliente el calderín. La lucecita roja indicadora de la temperatura no funciona, y para qué? Esta función la lleva a cabo una pequeña bombilla de 25W suspendida del techo. Cuando el simpático Balá enciende la máquina de la esperanza la bombilla pierde intensidad lumínica, cuando el agua está caliente la bombilla vuelve a ofrecer toda su pésima y tenue potencia. Y llegó la hora de apretar el botón rojo, con diligéncia, como si fuera la primera vez, buscando el tacto necesario.
Los platillos de las tacitas no sirven para salvaguardar la mesa de manchas, que trae sin cuidado. Se utiliza para cuando te sirven un café verter en el plato la mitad de este y ofrecerlo a otra persona de tu lado en señal de respeto, pero de una forma natural, como si en verdad ellos pensasen ¿Es que hay otro modo de hacer las cosas?
El invitado tomará el platito con cuidado y se tomará el café ofrecido en un par o tres de agradecidos sorbos.
Cuando sirven el café esperan a que la taza rebose, sin mucha precisión, la cantidad es buena cuando el café de desparrama por la taza y cae al platito. Además cuando echas los terrones de azúcar, que les gusta mogollón, la taza queda a tres cuartos llena, el otro cuarto también cae en el plato. Una vez dados un par de sorbos del potente café solo y si tus compañeros rechazan la invitación del plato, puede verter el líquido contenido en el plato otra vez dentro la taza, volviendola a llenar.
A su vez, las cucharillas sirven para remover la mezcla café-azúcar, no se considera propiedad privada del consumidor: Cuando eres servido tomas una de las cuatro cucharillas libres que estan en algun lugar de la mesilla, remueves, lametón y de nuevo la dejas en la mesa para la siguiente lengua. También puedes beber el café con la cucharilla dentro si lo que quieres es arrancar unas sanas carcajadas de tus compañeros de vicio.
Como de costumbre Balá vió que en su modesto puesto había más movimiento y clientela desde que el "tubagu" (señor blanco) estaba sentado en sus bancos trapezoidales. Por eso a veces no me cobra los cafés, o simpre que me levanto para irme a algun sitio a andar se asegura de que más tarde volveré para sentarme y seguir charlando.
No soy un mero observador, un turista que visita, soy un viajero que descubre, que comparte.
Trae ideas de afuera para dentro, y saca ideas de dentro para fuera.
Sobretodo en los paises donde no existen medios de comunicación y donde el analfabetismo es una lacra muy extendida, el viajero no solo aprende muchisimo sobre la humanidad, culturas y demás; sino que enseña esto y más a la gente que conoce, habla de paises vecinos que ellos ni siquiera saben donde estan, de la vida de los blancos que ellos idealizan superlativamente y de muchas cosas, grandes y pequeñas, que si se dicen con franqueza y desde el corazón hacen mejor trabajo que cualquier diplomácia u organización.
Sobre el derecho a soñar
Bissau, 4 de Junio de 2013.
La temperatura es alta, la temporada de lluvias ha empezado y es costumbre que la sensación de calor arremeta con más fuerza si cabe.
Estoy con unos amigos, estamos sentados en una calle del barrio de Cuntun-Madina, oyendo la radio, bebiendo té y observando la rica y variada vida que se puede observar en qualquier calle africana.
Hoy empezamos a charlar sobre España y Europa en general, yo voy lanzando monólogos, esforzándome para describir cómo son las cosas allí y cómo se vive.
No es tarea fácil.
¿Cómo explicar qué es el sistema de impuestos, el IVA, el concepto de trabajo fijo, la cultura de ir a comer fuera de casa, las modas variopintas y las tribus sociales, el capitalismo de consumismo extremo, y cómo toda estos usos cuotidianos se allan entrelazados de manera inseparable a las redes de internet y a otros sistemas de educación e información de, la que llaman y nos creemos, la tierra de la libertad y el bienestar; en un mundo donde todo esto no existe?
Ellos, en su amplia mayoria, anelan desde que tienen uso de razón ir a Europa, o EEUU, Canada, Rusia, etc, (estos destinos dependen de su país de origen). Ellos, como la mayor parte de nosotros, sólo conocen lo que han visto o les han contado, es decir, no conocemos nada de África, y ellos menos de Europa.
Al principio del viaje, cuando todavía no has dejado de viajar y no entiendes nada, sueltas frases como: "Pero que dices! Aquí, vosotros si que teneis una buena vida! Los blancos no tenemos una vida nada agradable, no tenemos tiempo de vivir, se nos prepara ya de pequeños a ser un pequeño tornillo de una gran máquina que no puede parar, somos hámsters dando vueltas en una rueda que suponemos, o ni eso, que no podemos bajarnos de ella o encontraremos el peor de los sufrimientos en el futuro, viviendo un presente con miedo para asegurar un porvenir incierto, ... y un largo etcétera de enfermedades endémicas de los blancos.
Y no es ninguna mentira, pero tampoco es toda la verdad. Sobretodo cuando se lo dices a gente que no lo puede entender, es otro mundo, otra história, otra evolución, otra cultura, África no puede ser jamás como Europa y al contrario, por mucho que gobiernos occidentales y africanos lo intenten.
Me parece lógico que no se pueda pasar de la Edad de Piedra a la actualidad (llamando actualidad a la realidad de los blancos y su sociedad) saltandose la Edad Media, el Romanticismo, el Humanismo, el Gótico, la Revolucion francesa o la bolchevique y todo el pasado que ha ido moldeando a lo largo de siglos nuestra sociedad hasta llegar donde estamos. A África se le exige hacerlo.
A lo que iba. Como es habitual en estos temas de conversación todos escuchan con atención y exclaman de vez en cuando alabando lo evolucionados que estamos los blancos. Es un tema de conversación habitual (no solo aprende el viajero, es bueno que siempre haya un intercambio de ideas como estos) pero a veces lo evito, se que cuando termine, y aunque intento ser objetivo lo máximo posible, se va a crear el silencio, todos estaremos cabizbajos, cada uno pensando en su suerte.
Hoy se a unido al grupo Usumane, un chico con aire inteligente, artista y estudiante de gestión de empresas en la Universidad Católica de Bissau.
El momento del silencio introspectivo llegó y siempre lo rompe alguien haciendo un comentario que suena a conclusión, del tipo: "Estamos aislados del mundo exterior! No tenemos ni idea de lo que pasa allí fuera!" - Y otro se le añade - "Tsch! Billahi! Si pudiera ir allí...solo para visitar eh! solo para conocer la realidad de este otro mundo"
Usumane sale de su ensimismamiento abriendo la boca por primera vez y empieza a hablarme, serio, mirandome pero como si mirase dentro de si, recordando:
"El año pasado estuve a punto de ir allí."
Seguí mirandolo, invitándole a que continuara.
"Me apunté a la bolsa de estudios al extranjero, para probar suerte. Con la ayuda de Dios, el gobierno o alguna organizacón internacional me pagaría los estudios en algun país de afuera, terminando los estudios seguro que no me faltaria un buen trabajo aquí. Los que han estudiado fuera siempre encuentran trabajo aquí, sobretodo de funcionario, ya que la empresa privada es inexistente."
Que decir que todos las y los jóvenes que he conocido, sobretodo en las capitales, y que tienen la oportunidad y/o recursos para estudiar se apuntan a dicha bolsa de estudios al extranjero. Y continua:
"Emprecé los trámites, a rellenar y pedir papeles y formularios. Muchos! Hacerme el pasaporte que es difícil de conseguir y cuesta mucho dinero: Todos los familiares me dieron alguna cosa para pagar los certificados oficiales y a los oficiales extraoficiales, ya sabes, África. Para agilizar las cosas! te dicen. Bien, con mucho esfuerzo y algunos contactos conseguí entregar todo lo necesario dentro del termínio. Al cabo de un tiempo indeterminado saldrían a la luz el nombre de los seleccionados y sus destinos. En mi preferia Lisboa, pero también me parecia bien Marruecos, Brasil, Cuba o Rúsia."
"Cada pocos días me acercaba al ministerio de educación para mirar si ya habian colgado las listas. Fuí allí un montón de veces, al principio nervioso y ansioso, pero cuando más veces iba y veia que no habia lista alguna se convirtió en un acto reflejo. Hasta que el día llegó!"
"Cuando entré se agolpaba mucha gente delante del tablero de las ilusiones, accesibles para unos pocos. Nervioso. Miré. Mi nombre estaba allí. Me quede en blanco. Volví a mirar con más detenimiento. Lista de aceptados. Universidad de Lisboa. Mi nombre estaba allí!
La cara de Usumane expresaba alegria mientras me contaba lo que sentia en ese momento de ver su nombre escrito en la lista. Estaba seleccionado! Saldría de Guinea. Iria a Europa! Cuantos miles o millones de jovenes africanos durante miles de noches han tenido este sueño. He visto a muchos que han olvidado el momento presente, tan necesario para sobrevivir en África, por no poder dejar de pensar en "allí afuera".
Sus amigos le envidiarian y seria sumamente respetado por todos. Su vida esta salvada! Tiene futuro, las puertas se abren. Su extensa familia también esta salvada, esperando como polluelos con la boca abierta que mama gorrión regrese al nido de vez en cuando y traiga algo para dar un paso más, regalos para enseñar a las amistades y ser respetados por ello. Un cubo más para achicar el agua que hay dentro de la canoa antes de que se unda.
Sus sueños se hicieron realidad.
Por más que yo haya soñado y visto como mis sueños se hacen realidad. Por más que un rico soñara con ser rico. Por más que todo esto y mucho más, lo que significa para un africano tener la opción de salir de África no tiene comparación alguna.
"El día de partir se acercaba, lo sabía todo el barrio. Preparé la mochila e hice las dolorosas despedidas con gran felicidad. No me lo creía todavía. Te lo juro! Al día siguiente estaría donde hay luz veinticuatro oras, dienro, proyectos, veré un ascensor y me subiré a él porqué puede que viva en un tercer piso! Billahi! Me subiré a un avión! Podré ver con mis propios ojos aquello que los blancos llamais libertad!"
"Al día siguiente tomaría el que debia de ser el último toca-toca durante mucho tiempo, dirección al aeropuerto. Mostré los papeles en la ventanilla, me dieron el billete de embarque, pasé los controles de la aduana y esperé sentado en la sala junto a muchos y muchas jovenes que como yo estaban eufóricos. Era el día más feliz de nuestras vidas. Vestidos con nuestras mejores mudas, sín creernos que ibamos a Europa."
"Empezamos a embarcar. Sin saber qué hacer die el billete y el pasaporte." "La mujer los miró, miró la pantalla, y me dijo: NO. La máquina deniega su billete. Espere un momento por favor."
"Se me cayó el mundo encima, estaba que no podia pensar. Mientras la chica llamaba a alguien por teléfono llegó un chico escortado por dos militares. La chica colgó. Los militares hablaron con la chica. El chico entró. Los militares me sacaron."
"Un hijo de algun ministro u hombre rico pagó una buena cantidad. No podia pensar. No acreditaba lo que estaba sucediendo. Después de pelearme con todo el mundo y resignado, si es que esta palabra abarca lo que me estaba pasando, rebusqué en mi bolsillo y encontré 100 francos CFA para tomar un toca-toca y regresar a casa. Avergonzado. Furioso por vivir en el país en que me ha tocado vivir. Y ahora que dirian mis padres! He fracasado." "Ya estaba! Lo tenía allí....Tsch!"
Nos continuábamos mirando mientras me contaba esto. Ahora su cara estaba triste. Algo furiosa.
Sus amigos miraba al suelo, callados.
Él es un hombre africano y no puede llorar en público, pero yo si.
Dejé de dentir odio y me entró una tristeza terrible. Delante de mi pasaban imagenes de los recuerdos y las caras de toda la gente que he conocido durante este periplo, sus vidas, su lucha diária, su frustación africana, su coraje indestructible, histórias de corrupción, su capacidad de sufrir, colonialismo, esclavismo, racismo, inmigración, de padres en el mar, de hijos sin padre que también moriran en el mar, de fronteras cerradas. Incomprensión.
Sentado, callado, miraba a los niños y niñas desnudos bajo el sol jugando con cualquier cosa, ingenuos, felices. Pensé ensu futuro. África es muy dura amigos y amigas.
África no es un plató donde se graban documentales, no es un destino turístico para ir de safari humano, no es un coto privado de caza, no es un continente de donde salen esta gente que cruza con patera y vienen a poner bombas despues de quitarnos el trabajo, no son una mancha negra en los anales de la história de los blancos, no son pobrecitos, ni tampoco son ninguna pena. En África, hoy, ahora, mañana, vive gente, negra, con sangre roja, donde brilla el mismo astro rey, hacen el amor y tienen hijos. También tienen sueños y deseos.
La temperatura es alta, la temporada de lluvias ha empezado y es costumbre que la sensación de calor arremeta con más fuerza si cabe.
Estoy con unos amigos, estamos sentados en una calle del barrio de Cuntun-Madina, oyendo la radio, bebiendo té y observando la rica y variada vida que se puede observar en qualquier calle africana.
Hoy empezamos a charlar sobre España y Europa en general, yo voy lanzando monólogos, esforzándome para describir cómo son las cosas allí y cómo se vive.
No es tarea fácil.
¿Cómo explicar qué es el sistema de impuestos, el IVA, el concepto de trabajo fijo, la cultura de ir a comer fuera de casa, las modas variopintas y las tribus sociales, el capitalismo de consumismo extremo, y cómo toda estos usos cuotidianos se allan entrelazados de manera inseparable a las redes de internet y a otros sistemas de educación e información de, la que llaman y nos creemos, la tierra de la libertad y el bienestar; en un mundo donde todo esto no existe?
Ellos, en su amplia mayoria, anelan desde que tienen uso de razón ir a Europa, o EEUU, Canada, Rusia, etc, (estos destinos dependen de su país de origen). Ellos, como la mayor parte de nosotros, sólo conocen lo que han visto o les han contado, es decir, no conocemos nada de África, y ellos menos de Europa.
Al principio del viaje, cuando todavía no has dejado de viajar y no entiendes nada, sueltas frases como: "Pero que dices! Aquí, vosotros si que teneis una buena vida! Los blancos no tenemos una vida nada agradable, no tenemos tiempo de vivir, se nos prepara ya de pequeños a ser un pequeño tornillo de una gran máquina que no puede parar, somos hámsters dando vueltas en una rueda que suponemos, o ni eso, que no podemos bajarnos de ella o encontraremos el peor de los sufrimientos en el futuro, viviendo un presente con miedo para asegurar un porvenir incierto, ... y un largo etcétera de enfermedades endémicas de los blancos.
Y no es ninguna mentira, pero tampoco es toda la verdad. Sobretodo cuando se lo dices a gente que no lo puede entender, es otro mundo, otra história, otra evolución, otra cultura, África no puede ser jamás como Europa y al contrario, por mucho que gobiernos occidentales y africanos lo intenten.
Me parece lógico que no se pueda pasar de la Edad de Piedra a la actualidad (llamando actualidad a la realidad de los blancos y su sociedad) saltandose la Edad Media, el Romanticismo, el Humanismo, el Gótico, la Revolucion francesa o la bolchevique y todo el pasado que ha ido moldeando a lo largo de siglos nuestra sociedad hasta llegar donde estamos. A África se le exige hacerlo.
A lo que iba. Como es habitual en estos temas de conversación todos escuchan con atención y exclaman de vez en cuando alabando lo evolucionados que estamos los blancos. Es un tema de conversación habitual (no solo aprende el viajero, es bueno que siempre haya un intercambio de ideas como estos) pero a veces lo evito, se que cuando termine, y aunque intento ser objetivo lo máximo posible, se va a crear el silencio, todos estaremos cabizbajos, cada uno pensando en su suerte.
Hoy se a unido al grupo Usumane, un chico con aire inteligente, artista y estudiante de gestión de empresas en la Universidad Católica de Bissau.
El momento del silencio introspectivo llegó y siempre lo rompe alguien haciendo un comentario que suena a conclusión, del tipo: "Estamos aislados del mundo exterior! No tenemos ni idea de lo que pasa allí fuera!" - Y otro se le añade - "Tsch! Billahi! Si pudiera ir allí...solo para visitar eh! solo para conocer la realidad de este otro mundo"
Usumane sale de su ensimismamiento abriendo la boca por primera vez y empieza a hablarme, serio, mirandome pero como si mirase dentro de si, recordando:
"El año pasado estuve a punto de ir allí."
Seguí mirandolo, invitándole a que continuara.
"Me apunté a la bolsa de estudios al extranjero, para probar suerte. Con la ayuda de Dios, el gobierno o alguna organizacón internacional me pagaría los estudios en algun país de afuera, terminando los estudios seguro que no me faltaria un buen trabajo aquí. Los que han estudiado fuera siempre encuentran trabajo aquí, sobretodo de funcionario, ya que la empresa privada es inexistente."
Que decir que todos las y los jóvenes que he conocido, sobretodo en las capitales, y que tienen la oportunidad y/o recursos para estudiar se apuntan a dicha bolsa de estudios al extranjero. Y continua:
"Emprecé los trámites, a rellenar y pedir papeles y formularios. Muchos! Hacerme el pasaporte que es difícil de conseguir y cuesta mucho dinero: Todos los familiares me dieron alguna cosa para pagar los certificados oficiales y a los oficiales extraoficiales, ya sabes, África. Para agilizar las cosas! te dicen. Bien, con mucho esfuerzo y algunos contactos conseguí entregar todo lo necesario dentro del termínio. Al cabo de un tiempo indeterminado saldrían a la luz el nombre de los seleccionados y sus destinos. En mi preferia Lisboa, pero también me parecia bien Marruecos, Brasil, Cuba o Rúsia."
"Cada pocos días me acercaba al ministerio de educación para mirar si ya habian colgado las listas. Fuí allí un montón de veces, al principio nervioso y ansioso, pero cuando más veces iba y veia que no habia lista alguna se convirtió en un acto reflejo. Hasta que el día llegó!"
"Cuando entré se agolpaba mucha gente delante del tablero de las ilusiones, accesibles para unos pocos. Nervioso. Miré. Mi nombre estaba allí. Me quede en blanco. Volví a mirar con más detenimiento. Lista de aceptados. Universidad de Lisboa. Mi nombre estaba allí!
La cara de Usumane expresaba alegria mientras me contaba lo que sentia en ese momento de ver su nombre escrito en la lista. Estaba seleccionado! Saldría de Guinea. Iria a Europa! Cuantos miles o millones de jovenes africanos durante miles de noches han tenido este sueño. He visto a muchos que han olvidado el momento presente, tan necesario para sobrevivir en África, por no poder dejar de pensar en "allí afuera".
Sus amigos le envidiarian y seria sumamente respetado por todos. Su vida esta salvada! Tiene futuro, las puertas se abren. Su extensa familia también esta salvada, esperando como polluelos con la boca abierta que mama gorrión regrese al nido de vez en cuando y traiga algo para dar un paso más, regalos para enseñar a las amistades y ser respetados por ello. Un cubo más para achicar el agua que hay dentro de la canoa antes de que se unda.
Sus sueños se hicieron realidad.
Por más que yo haya soñado y visto como mis sueños se hacen realidad. Por más que un rico soñara con ser rico. Por más que todo esto y mucho más, lo que significa para un africano tener la opción de salir de África no tiene comparación alguna.
"El día de partir se acercaba, lo sabía todo el barrio. Preparé la mochila e hice las dolorosas despedidas con gran felicidad. No me lo creía todavía. Te lo juro! Al día siguiente estaría donde hay luz veinticuatro oras, dienro, proyectos, veré un ascensor y me subiré a él porqué puede que viva en un tercer piso! Billahi! Me subiré a un avión! Podré ver con mis propios ojos aquello que los blancos llamais libertad!"
"Al día siguiente tomaría el que debia de ser el último toca-toca durante mucho tiempo, dirección al aeropuerto. Mostré los papeles en la ventanilla, me dieron el billete de embarque, pasé los controles de la aduana y esperé sentado en la sala junto a muchos y muchas jovenes que como yo estaban eufóricos. Era el día más feliz de nuestras vidas. Vestidos con nuestras mejores mudas, sín creernos que ibamos a Europa."
"Empezamos a embarcar. Sin saber qué hacer die el billete y el pasaporte." "La mujer los miró, miró la pantalla, y me dijo: NO. La máquina deniega su billete. Espere un momento por favor."
"Se me cayó el mundo encima, estaba que no podia pensar. Mientras la chica llamaba a alguien por teléfono llegó un chico escortado por dos militares. La chica colgó. Los militares hablaron con la chica. El chico entró. Los militares me sacaron."
"Un hijo de algun ministro u hombre rico pagó una buena cantidad. No podia pensar. No acreditaba lo que estaba sucediendo. Después de pelearme con todo el mundo y resignado, si es que esta palabra abarca lo que me estaba pasando, rebusqué en mi bolsillo y encontré 100 francos CFA para tomar un toca-toca y regresar a casa. Avergonzado. Furioso por vivir en el país en que me ha tocado vivir. Y ahora que dirian mis padres! He fracasado." "Ya estaba! Lo tenía allí....Tsch!"
Nos continuábamos mirando mientras me contaba esto. Ahora su cara estaba triste. Algo furiosa.
Sus amigos miraba al suelo, callados.
Él es un hombre africano y no puede llorar en público, pero yo si.
Dejé de dentir odio y me entró una tristeza terrible. Delante de mi pasaban imagenes de los recuerdos y las caras de toda la gente que he conocido durante este periplo, sus vidas, su lucha diária, su frustación africana, su coraje indestructible, histórias de corrupción, su capacidad de sufrir, colonialismo, esclavismo, racismo, inmigración, de padres en el mar, de hijos sin padre que también moriran en el mar, de fronteras cerradas. Incomprensión.
Sentado, callado, miraba a los niños y niñas desnudos bajo el sol jugando con cualquier cosa, ingenuos, felices. Pensé ensu futuro. África es muy dura amigos y amigas.
África no es un plató donde se graban documentales, no es un destino turístico para ir de safari humano, no es un coto privado de caza, no es un continente de donde salen esta gente que cruza con patera y vienen a poner bombas despues de quitarnos el trabajo, no son una mancha negra en los anales de la história de los blancos, no son pobrecitos, ni tampoco son ninguna pena. En África, hoy, ahora, mañana, vive gente, negra, con sangre roja, donde brilla el mismo astro rey, hacen el amor y tienen hijos. También tienen sueños y deseos.
Sobre la in-moralidad de viajar
- Yo suenyo con ir a Espanya. Me dicen muchos.
Y otros pocos: - Me encantaria viajar por todo el mundo para descubrir.
Cuando no tienes experiencia en los viajes y estas planeando alguno, tienes que resolver un monton de dudas las cuales nunca te has planteado. Que llevar en la mochila, como hacer con el dinero, visados, idiomas, salud, y un monton de Ysies...? (Para las dudas viajeras visitad la pagina de los amigos de www.ungranviaje.org)
Cuando ya estas en el viaje o tienes mas experiencia estas duda ya estan resueltas y aparecen otras mas dificiles de solventar.
Cuando viajas, y si ademas lo haces solo, te encuentras contigo mismo. Es bien sabido que no solo aprendes de culturas diferentes o descubres nuevos mundos, sino que creces como persona, a mi parecer te haces mas humano y tus capacidades para por la vida augmentan ,as rapidamente viajando que sin viajar.
Y es cuando te encuentras contigo mismo que aparecen estas dudas, estas preguntas dificiles de roer y que no siempre gustan de resolver.
Es moralmente aceptable viajar tanto?
Sobretodo en este viaje me encuentro que todo elmundo me quiere ayudar, y te ayuda. Te da un lugar donde dormir o te ayudan a encontrarlo, te llevan alos lugares que quieres ir y te dan de comer. Y todo sin pedirte absolutamente nada a cambio.
Por ejemplo aqui en Senegal, a parte de la capital y algun sitio turistico, no tienen nada, y cuando digo nada es nada. Descubres este no tener nada africano que no es el mismo no tener nada de los paises economicamente desarrollados. Un pobre de dichos paises desarrollados es rico comparado con un senegales de Velingara.
No se trata de tener mas o menos dinero en los bolsillos, se trata de las posibilidades u oportunidades para encontrar y ganar este dinero. Esto es lo que me parece la "pobreza" africana, las oportunidades de encontrar dinero o conseguir un trabajo son escasas o no existen.
Se suele ganar, si se gana, unos 2500 o 3000 FCFA al dia, lo que equivale a unos 4 euros diarios. Un kilo de azucar cuesta 1 euro, un bote de cafe instantaneo para el desayuno unos 2 euros, el litro de gasoil 1.2 euros, la factura mensual del agua unos 12 euros, la comida para unas diez personas, comida y cena, cuesta unos 2.5 euros diarios, etc. O sea, que a ellos no les resulta barata la vida, contando de entrada que en muchos casos viven durmiendo en el suelo, en cabanyas de paja y que los que tienen agua y luz la tienen durante tres horas al dia.
Pero ellos te lo dan todo encantados, en extremos severos. - Si quieres te puedes quedar aqui un anyo, no te vayas todavia!.
Yo por mi parte, europeamente hablando, no viajo con mucho dinero (para ellos es una fortuna) y no tengo ingresos, cuando se termine el dinero y si no encuentro la forma de ganar mas, se termina el viaje. Y ahora mismo no quiero que esto ocurra.
Yo seguire el viaje, tengo dinero, soy rico aqui, y si se termina pues tengo medios para conseguirlo, si no es en mi pais sera en Pekin y si no en Pokon, soy europeo, puedo hacer lo que me apetezca. Asi que no me preocupa.
Pero ellos siempre tendran el mismo dinero, sus trabajillos no mejoraran produccion ni augmentaran ventas seguiran asi, porque asi ha sido. Africa se mueve, pero muy lento.
Asi que yo no soy mas que un maldito europeo caprichoso que, como se aburre en su pais, y mira por donde, se le antojan unas aventurillas en Africa, pues viaja, y encima se vanaglorea con ello.
E aqui la sentencia que da vueltas en la cabeza del viajero sensible y que es mas dificil de sobrellevar que pensar cuantos calzoncillos me llevare.
E aqui el porque no es facil viajar asi, uno de los porques, que a mi modo de ver, anulan el "Joder tio, tu si que te lo montas bien".
(Tampoco quiero hacerme el martir, eh! exagero un poco las cosas para entendernos mejor y porque de natural ya tengo esta tendencia)
Asi que como compensar esta hospitalidad? Como compensar este regalo de tener medios para hacer lo que quiera?
Viviendo esta amabilidad que surge de su cultura, de nace siglos atras, dar dinero me parece un insulto mayor. Materialmente hablando yo lo compenso comprando algo de vez en cuando. Un dia vuelvo del mercadocon una sandia, compro una pekota a los ninyos, traigo te o azucar para preparar la "ataya", por nochebuena compro yo los pollos que vamos a comer, atro dia me presento con unos caramelos para endulzar el dia.
Del lado no material y mas efectivo a largo plazo creo compensar esta Teranga (hospitalidad) recibida con lo que aprendo y lo que descubro, con cultura, que con esta web quiero pulverizar a todo aquel y aquella que lo lea. Estas son las raices de esta pagina web, lo que da sentido a lo que estoy haciendo y que por ello el viaje deja de ser unas vacaciones aventureras.
Hace unos anyos y a raiz de mi primer gran viaje descubri la web de Jorge Sanchez, el Marco Polo contemporaneo, la de Salva Rodriguez y la de muchos y muchas otras personas mas, cada uno con sus motivos y a su manera, todas respetables, y gracias a estas paginas estoy siendo muy feliz.
Asi que me sumo a estas paginas que hacen sonyar y si solo una, una sola persona lee estas linias y se plantea un buen viaje todo habra valido la pena. Y lo que he aprendido, este amor que he recibido se vera recompensado con otra persona que quizas el viaje, o sin viajar, le abra la mente y lo cuente a otros, asi entre todos y todas podremos dar y recibir y de a poquito equilibrar la balanza de este mundo injusto.
Porque defiendo firmemente que viajar es una buena manera de cambiar el mundo, porque para cambiar el mundo tenemos que empezar por nosotros mismos.
Esta pagina pretende ser una "ONG" de Africa hacia Occidente, porque el mundo seria mucho mejor si todos aprendieramos un poquito de las culturas africanas.
Asi que si leeis esta pagina y encontrais a un inmigrante por la calle saludadle, porque puede que su hermano me este saludando a mi e invitandome a domir en su casa. Y es que cuando viajas te gusta sentirte bien recibido, y los inmigrantes son los viajeros mas sublimes, los que viajan por necesidad no por gusto. Todos mis respetos hacia ellos.
Que viva la cultura libre.
Apaga la Tele
19/10/2012
Esta mañana mientras desayunaba un té a la menta y una pasta aceitosa tipo crepe en un café-fumadero de kifi la omnipresente televisión atronaba las noticias. Estaba puesto el canal Al-Jazeera, claro, el canal de referncia en todo el mundo árabe. Lo primero que se me pasa por la cabeza es como se criminaliza este canal, cuando en la tele de nuestra casa aparece en pantalla el conocido logotipo de dicho canal se nos encienden todas las alarmas y agudizamos los sentidos, porque seguro que hablan de terrorismo islámico. Pues bien, no es así.
Este canal es la referencia árabe como lo es de occidente la CNN.
Eso si, aún cuando este canal habla de otros países hermanos, y a pesar de que no entiendo ni media palabra de lo que se dice, el tipo de noticias es semejante, a lo sumo iguales que en nuestra casa.
Solo son diferentes los escenarios. Malas noticias, catástrofes, crisi, matanzas, etc. pues igual que en casa las imagenes lo cuentan todo. Este todo que en verdad no es nada.
Otra cosa en que me he fijado es cuando ha aparecido una notícia sobre Espanya. Fijandome en las imagenes parecia que hablaban de la crisis que azota nuestro país y el mundo entero.
En la pantalla se veia gente buscando en los contenedores, pidiendo por las calles de Madrid, gente durmiendo en el suelo. Hasta aquí nada que sorprendo, con o sin crisis estas imágenes se pueden grabar a diario. Claro que la situación actual agranda el problema. Pero de repente suena una música que inspira tensión, como la banda sonora que precede a una batalla épica entre persas y espartanos. Y empiezan a aparecer imágenes encadenadas, una ambuláncia de la cruz roja, voluntarios de la misma organización por la calle (de los que hacen encuestas), un niño pidiendo dinero (no tenia pinta de ser grabado en espanya), más cruz roja, policia, manifestaciones, números rojos, etc. Todo junto daba una impresión irreal y exagerada de la situación española (visto por un español). Aunque estemos peor que antes tampoco hace falta insinuar que los cascos azulesestan tomando Madrid.
Pues claro!, lo mismo hace la tv de nuestra casa para con los otros países!
La TV es la TV, y en cualquier pais del mundo informan según sus intereses (de los que mandan). Poniendo al que mira y escucha como si fuera el centro del mundo.
Nosotros decímos, pobres estos o que locos los otros, y estos otros dicen lo mismo de nosotros.
Como última curiosidad, la Liga española de fútbol (muy seguida por los marroquies) se llama BBVA, y la de Arabia Saudí, curiosamente, la patrocina Gulf.
Así que es como afilar nosotros mismos la guillotina que luego nos mata.
Último día
14/10/2012
Mi idea inicial fue la de partir a finales de Octubre, pricipios de Noviembre, pero, para que esperar?
Estos últimos días han sido de una intensidad apabullante, como un remolino, me han sacudido de verdad. Terminando los últimos preparativos, últimos conciertos y cenas, fiestas y despedidas, abrazos de ánimo e intimidad, reforzando lazos de amistad; hasta caer exhausto, con la cabeza saturada de tanta emoción.
Me ha costado esfuerzo mantenerme centrado en los últimos preparativos para el viaje, el remolino ya no para, pero ya tengo la mochila, cerrada delante de mi en este momento, y mañana, sobre las once de la mañana, un camión estacionará en una fábrica cercana a mi casa, en donde yo y mi mochila subiremos a él.
El mismo camión que dentro de unas horas me dajará en Sevilla,...
..., o tal vez no.
Allá voy.
Mi idea inicial fue la de partir a finales de Octubre, pricipios de Noviembre, pero, para que esperar?
Estos últimos días han sido de una intensidad apabullante, como un remolino, me han sacudido de verdad. Terminando los últimos preparativos, últimos conciertos y cenas, fiestas y despedidas, abrazos de ánimo e intimidad, reforzando lazos de amistad; hasta caer exhausto, con la cabeza saturada de tanta emoción.
Me ha costado esfuerzo mantenerme centrado en los últimos preparativos para el viaje, el remolino ya no para, pero ya tengo la mochila, cerrada delante de mi en este momento, y mañana, sobre las once de la mañana, un camión estacionará en una fábrica cercana a mi casa, en donde yo y mi mochila subiremos a él.
El mismo camión que dentro de unas horas me dajará en Sevilla,...
..., o tal vez no.
Allá voy.
Quince días
02/10/2012
La cosa se pone interesante.
A quince días de partir ya no sé que pensar ni dondé estoy. Se acerca la fecha señalada muy rápido y a la vez el tiempo está parado, no avanza. Ayer fue el último día que trabajé, o sea, que tengo todos los días libres, pero, como pasarlos?
Se van cerrando puertas, el desprenderme poco a poco y durante semanas de lo que hasta el momento había sido mi vida me encuentro con que el futuro desaparece, se van terminando de a poquito las obligaciones y deberes de la vida sedentaria. Ya solo queda terminar algunos preparativos y partir. Y la espera se hace eterna.
Son quince días y después solo páginas en blanco, todo para escribir de nuevo, y lo más inquietante es que uno no puede prever nada en absoluto, todo está en manos del presente. Y a esto nunca me había enfrentado. Es una sensación extraña, pensar en el futuro, en qué pasará, es dar palos de ciego; el futuro es hoy mismo. No hay seguridades ni garantias, ni nada con lo que estamos acostumbrados a vivir en esta sociedad del "bienestar". Nadie nos ha enseñado a improvisar, a dejarse llevar por ñla intuición en cada momento. Ya desde pequeños nos enseñan y educan según unos cánones preestablecidos, dependiendo de tus aptitudes como estudiante, posición social, cultural, dependiendo de dónde hayas nacido. En la mayoría de los casos vas siguiendo el camino que ya esta marcado de antemano, pocas veces en la vida uno se decide a romper con todo esto. Claro que hay gente a quien no le importa, pero también está claro que hay muchos que ni lo han pensado.
Todo son quejas y reprobaciones. Todo es culpa de los políticos, de la pareja, del vecino y del destino, de mi mala suerte y a lo sumo, de dios, que pobre, no tiene nada mejor que hacer.
No digo que despedecemos nuestra vida entera, esto es cosa de cada uno, pero con sólo romper de vez en cuando alguna regla pequeñita, desviarse un poquito de la inercia cuotidiana, ayuda a subir un peldaño para ser más feliz, mejor persona y sentirse dueña de su propia vida, aunque solo sea durante ese instante.
Y aquí estoy, con estos pensamientos y preguntas que intento resolver en soledad. Claro! Ya ha empezado el viaje! Quince días, solo quince días y todo va a fluir! bufff. Y sonrío, ..., y lloro.
La cosa se pone interesante.
A quince días de partir ya no sé que pensar ni dondé estoy. Se acerca la fecha señalada muy rápido y a la vez el tiempo está parado, no avanza. Ayer fue el último día que trabajé, o sea, que tengo todos los días libres, pero, como pasarlos?
Se van cerrando puertas, el desprenderme poco a poco y durante semanas de lo que hasta el momento había sido mi vida me encuentro con que el futuro desaparece, se van terminando de a poquito las obligaciones y deberes de la vida sedentaria. Ya solo queda terminar algunos preparativos y partir. Y la espera se hace eterna.
Son quince días y después solo páginas en blanco, todo para escribir de nuevo, y lo más inquietante es que uno no puede prever nada en absoluto, todo está en manos del presente. Y a esto nunca me había enfrentado. Es una sensación extraña, pensar en el futuro, en qué pasará, es dar palos de ciego; el futuro es hoy mismo. No hay seguridades ni garantias, ni nada con lo que estamos acostumbrados a vivir en esta sociedad del "bienestar". Nadie nos ha enseñado a improvisar, a dejarse llevar por ñla intuición en cada momento. Ya desde pequeños nos enseñan y educan según unos cánones preestablecidos, dependiendo de tus aptitudes como estudiante, posición social, cultural, dependiendo de dónde hayas nacido. En la mayoría de los casos vas siguiendo el camino que ya esta marcado de antemano, pocas veces en la vida uno se decide a romper con todo esto. Claro que hay gente a quien no le importa, pero también está claro que hay muchos que ni lo han pensado.
Todo son quejas y reprobaciones. Todo es culpa de los políticos, de la pareja, del vecino y del destino, de mi mala suerte y a lo sumo, de dios, que pobre, no tiene nada mejor que hacer.
No digo que despedecemos nuestra vida entera, esto es cosa de cada uno, pero con sólo romper de vez en cuando alguna regla pequeñita, desviarse un poquito de la inercia cuotidiana, ayuda a subir un peldaño para ser más feliz, mejor persona y sentirse dueña de su propia vida, aunque solo sea durante ese instante.
Y aquí estoy, con estos pensamientos y preguntas que intento resolver en soledad. Claro! Ya ha empezado el viaje! Quince días, solo quince días y todo va a fluir! bufff. Y sonrío, ..., y lloro.
Declaración de intenciones
Principios de 2012
Si intento acordarme de cuando y como empezó todo me viene constantemente a la cabeza esos lejanos meses de Noviembre a Mayo de los años 2008 a 2009, cuando inpirados por la aventura y la incertidumbre de los veinte y pocos años Anna y yo nos fuimos de viaje por Sudamérica. Uruguay, Argentina, Bolívia, Perú y regresando a Buenos Aires pasando por Brasil.
Seis meses pueden canviarte la vida, y así fue.
Un viaje para romper roles y estereotipos, para conocer decenas de vidas ajenas y diferentes, caminos vitales que en la lejana Girona natal no se nos habían mostrado como posibles. Donde el mundo es grande, las personas pequeñas y las vidas infinitas. Donde todo esto y las historias que vives cada día se juntan para hacer un reset en tu persona.
Siendo como es la libertad un concepto abstracto, no por esto menos real, no existe una fórmula universal, cada uno debería tener la suya.
Mi fórmula, pues, se me apareció de este modo, a través de este viaje. Se sucedieron unos acontecimientos que regados con tiempo y expuestos a la luz de la conciencia empezó a germinar el camino.
Durante el viaje empecé de cero, deje de ser el que nació en ese pueblo, que de pequeño se llevaba bien o mal, el que aprovaba o suspendia, el tímido, el osado, el vergonzoso, el descarado, el que toca el clarinete, el que vestía de ese modo y no escuchaba música sino ruido, el que ganaba esos euros al mes, el que estudia tal carrera,... desapareció la presión social. El viento patagónico, las alturas bolivianas y la selva amazónica me quitaron ese disfraz de mil complementos que no dejan mirarte desnudo ante el espejo. Empecé a sacarme el disfraz, y a pesar que sacarse todos estos complementos adquiridos puede llevarte una o dos vidas, me noté más ligero, menos pesado.
Así que dejando con mucho gusto unas pocas prendas en el sur del continente americano emprendimos el regreso inevitable para casa, que a falta de recursos poéticos me es difícil detallar, aunque si tuviera que resumir en una sola palabra (exceptuando los primeros días de reencuentros, contar batallitas y hacer frente a la pregunta sin respuesta:"¿Y cuál ha sido el que os ha gustado más?") seria duro, en dos, muy duro.
Inesperadamente aparecen otra vez de entre las ropas sucias de la mochila algunas de estas prendas que creías haber dejado enterradas en tierras incas. Tu ciudad te espera con unos cuantos quehaceres pesados, aunque con las baterías cargadas resuelves, incluso con estilo.
Reemprendes tu vida de persona "normal" con esa inercia que nunca se olvida, eso si, incorporando en escena lo nuevo aprendido, tierno, pero con fundamento, diciendo que no a trabajos "que eran para ti", haciendo cosas "que no eran para ti" y así toda una retahíla de despropósitos hechos a propósito.
Cuando regresé, incluso antes de volver a casa, sabía que este viaje era solo el principio. Me propuse grabar a hierro incandescente dentro de mí esas sensaciones de invencibilidad, que todo es posible. que incluso en los momentos más difíciles siempre aparece algo o alguien para ayudar. Grabarlo para poder recordarlo cuando lo necesitara durante mi día a día, para mantener este as en la manga para cuando me faltaran las fuerzas y el miedo se apoderara de la razón.
Tenía que haber otra aventura en el futuro, por supuesto que sí, primero pensaba con unos meses, luego con unos meses más algún otro, después trabajar en el extranjero, montar ONG's, y así hasta un sinfín de proyectos que van mutando según pasa el tiempo.
Y el tiempo pasa, y no solo pasa, sino que no se detiene. Y haciendo valer el dicho "quién la sigue la consigue" vas allanando el camino; un poco por aquí, otro poquito por allí. Y aligerando el peso de disfraces carnavalescos vas avanzando, hasta que llegado el momento encuentras un cruce de caminos; si sigues por el camino que tiene prioridad todo está señalizado, es todo recto y la calzada está en perfecto estado, como mucho puede que se cruce algun peatón y te lleves un susto; si tuerces a derecha o izquierda la carretera está sin asfaltar y llena de baches, no hay señalización alguna y es mucho más difícil avanzar, eso si, el paisaje es mucho más enriquecedor. Así que es en este punto donde tienes que tomar la decisión.
No me ha sido nada fácil tomar tamaña decisión. Dejar todo y empezar de zero. Para empezar, ¿Donde está este zero? Puede que ste zero sea perseguir un sueño. Ese o esos sueños que se sueñañ de día. Ese sueño que te hace sonreir, hace que te brillen los ojos y suspirando anheles un futuro diferente, de esos de príncipes azules y princesas dormidas.
<Si clao, la teoría es muy fácil, pero a la práctica...><No puedo dejar el trabajo que tanto me ha costado conseguir y mantener, tengo obligaciones, que pagar cosas,...,adem´s, no tengo mucho dinero ahorrado!><Pero, ¿Cuanto dienro necesito? Un montón, supongo> etc etc. De hecho, estas preguntas son necesarias pero son preguntas sin respuesta segura, la mayoria de ellas són superfluas en esencia. Las preguntas serían: ¿Tengo ganas de hacerlo reamente?¿Estoy dispuesta a enfrentarme al miedo a la inseguridad?
El miedo suele plantearte preguntas superfluas para desanimar, para hacer una montaña de un grano de arena. No le tengas miedo al miedo. Se le debe prestar atención y respeto, es como un indicador de que estas planteando algo grande, un salto al vacío, cambios, los que sean pero nada más. El miedo nos hace sentir vivos. Te hace ir con cautela y lo mejor de todo, es como una garantia de que si haces el paso va a salir bien, algo provechoso saldrá de la experiéncia. Creo que resolviendo las preguntas planteadas por el miedote hace sentir seguro y capaz, si no las superas es que posiblemente no hubiera salido bien.
Hay que ser cautos pero no debemos paralizarnos por el miedo.
Y bien, todavía escribiendo estas líneas, tengo el miedo a flor de piel, no pasa día que no me pregunte cosas, que intente cambiar de perspectiva para ver las cosas de otro lado. Supongo que no cesará esta situación hasta que haga el paso definitivo, espero, dentro de unos cinco meses. Hasta esta fecha será una montaña rusa de sentimientos y de estados de ánimo, que sacándola la parte positiva, está sirviendo de mucho en el día a día.
Un viaje abierto en todos los sentidos, intentando no limitarlo en nada, ni recorrido, ni fecha, etc. El presente me irá marcando los pasos a seguir según se vayan apareciendo las preguntas a resolver.
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Si intento acordarme de cuando y como empezó todo me viene constantemente a la cabeza esos lejanos meses de Noviembre a Mayo de los años 2008 a 2009, cuando inpirados por la aventura y la incertidumbre de los veinte y pocos años Anna y yo nos fuimos de viaje por Sudamérica. Uruguay, Argentina, Bolívia, Perú y regresando a Buenos Aires pasando por Brasil.
Seis meses pueden canviarte la vida, y así fue.
Un viaje para romper roles y estereotipos, para conocer decenas de vidas ajenas y diferentes, caminos vitales que en la lejana Girona natal no se nos habían mostrado como posibles. Donde el mundo es grande, las personas pequeñas y las vidas infinitas. Donde todo esto y las historias que vives cada día se juntan para hacer un reset en tu persona.
Siendo como es la libertad un concepto abstracto, no por esto menos real, no existe una fórmula universal, cada uno debería tener la suya.
Mi fórmula, pues, se me apareció de este modo, a través de este viaje. Se sucedieron unos acontecimientos que regados con tiempo y expuestos a la luz de la conciencia empezó a germinar el camino.
Durante el viaje empecé de cero, deje de ser el que nació en ese pueblo, que de pequeño se llevaba bien o mal, el que aprovaba o suspendia, el tímido, el osado, el vergonzoso, el descarado, el que toca el clarinete, el que vestía de ese modo y no escuchaba música sino ruido, el que ganaba esos euros al mes, el que estudia tal carrera,... desapareció la presión social. El viento patagónico, las alturas bolivianas y la selva amazónica me quitaron ese disfraz de mil complementos que no dejan mirarte desnudo ante el espejo. Empecé a sacarme el disfraz, y a pesar que sacarse todos estos complementos adquiridos puede llevarte una o dos vidas, me noté más ligero, menos pesado.
Así que dejando con mucho gusto unas pocas prendas en el sur del continente americano emprendimos el regreso inevitable para casa, que a falta de recursos poéticos me es difícil detallar, aunque si tuviera que resumir en una sola palabra (exceptuando los primeros días de reencuentros, contar batallitas y hacer frente a la pregunta sin respuesta:"¿Y cuál ha sido el que os ha gustado más?") seria duro, en dos, muy duro.
Inesperadamente aparecen otra vez de entre las ropas sucias de la mochila algunas de estas prendas que creías haber dejado enterradas en tierras incas. Tu ciudad te espera con unos cuantos quehaceres pesados, aunque con las baterías cargadas resuelves, incluso con estilo.
Reemprendes tu vida de persona "normal" con esa inercia que nunca se olvida, eso si, incorporando en escena lo nuevo aprendido, tierno, pero con fundamento, diciendo que no a trabajos "que eran para ti", haciendo cosas "que no eran para ti" y así toda una retahíla de despropósitos hechos a propósito.
Cuando regresé, incluso antes de volver a casa, sabía que este viaje era solo el principio. Me propuse grabar a hierro incandescente dentro de mí esas sensaciones de invencibilidad, que todo es posible. que incluso en los momentos más difíciles siempre aparece algo o alguien para ayudar. Grabarlo para poder recordarlo cuando lo necesitara durante mi día a día, para mantener este as en la manga para cuando me faltaran las fuerzas y el miedo se apoderara de la razón.
Tenía que haber otra aventura en el futuro, por supuesto que sí, primero pensaba con unos meses, luego con unos meses más algún otro, después trabajar en el extranjero, montar ONG's, y así hasta un sinfín de proyectos que van mutando según pasa el tiempo.
Y el tiempo pasa, y no solo pasa, sino que no se detiene. Y haciendo valer el dicho "quién la sigue la consigue" vas allanando el camino; un poco por aquí, otro poquito por allí. Y aligerando el peso de disfraces carnavalescos vas avanzando, hasta que llegado el momento encuentras un cruce de caminos; si sigues por el camino que tiene prioridad todo está señalizado, es todo recto y la calzada está en perfecto estado, como mucho puede que se cruce algun peatón y te lleves un susto; si tuerces a derecha o izquierda la carretera está sin asfaltar y llena de baches, no hay señalización alguna y es mucho más difícil avanzar, eso si, el paisaje es mucho más enriquecedor. Así que es en este punto donde tienes que tomar la decisión.
No me ha sido nada fácil tomar tamaña decisión. Dejar todo y empezar de zero. Para empezar, ¿Donde está este zero? Puede que ste zero sea perseguir un sueño. Ese o esos sueños que se sueñañ de día. Ese sueño que te hace sonreir, hace que te brillen los ojos y suspirando anheles un futuro diferente, de esos de príncipes azules y princesas dormidas.
<Si clao, la teoría es muy fácil, pero a la práctica...><No puedo dejar el trabajo que tanto me ha costado conseguir y mantener, tengo obligaciones, que pagar cosas,...,adem´s, no tengo mucho dinero ahorrado!><Pero, ¿Cuanto dienro necesito? Un montón, supongo> etc etc. De hecho, estas preguntas son necesarias pero son preguntas sin respuesta segura, la mayoria de ellas són superfluas en esencia. Las preguntas serían: ¿Tengo ganas de hacerlo reamente?¿Estoy dispuesta a enfrentarme al miedo a la inseguridad?
El miedo suele plantearte preguntas superfluas para desanimar, para hacer una montaña de un grano de arena. No le tengas miedo al miedo. Se le debe prestar atención y respeto, es como un indicador de que estas planteando algo grande, un salto al vacío, cambios, los que sean pero nada más. El miedo nos hace sentir vivos. Te hace ir con cautela y lo mejor de todo, es como una garantia de que si haces el paso va a salir bien, algo provechoso saldrá de la experiéncia. Creo que resolviendo las preguntas planteadas por el miedote hace sentir seguro y capaz, si no las superas es que posiblemente no hubiera salido bien.
Hay que ser cautos pero no debemos paralizarnos por el miedo.
Y bien, todavía escribiendo estas líneas, tengo el miedo a flor de piel, no pasa día que no me pregunte cosas, que intente cambiar de perspectiva para ver las cosas de otro lado. Supongo que no cesará esta situación hasta que haga el paso definitivo, espero, dentro de unos cinco meses. Hasta esta fecha será una montaña rusa de sentimientos y de estados de ánimo, que sacándola la parte positiva, está sirviendo de mucho en el día a día.
Un viaje abierto en todos los sentidos, intentando no limitarlo en nada, ni recorrido, ni fecha, etc. El presente me irá marcando los pasos a seguir según se vayan apareciendo las preguntas a resolver.
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