Primerizo en Marruecos
23/10/2012
Llegada al puerto de Tánger. Jejejejejeje.
Esto ya es Marruecos pequeño saltamontes.
No es la primera vez que vengo a este país, y por ello estoy más tranquilo. Durante mi estancia aquí tendré tiempo para ir acomodándome en los trejemanejes del día a día del viaje. Que aunqué se haya viajado con anterioridad durante un tiempo, uno se debe familiarizar con los nuevos deberes diarios, como gastar poco, donde dormir, entrenar los oídos a nuevas lenguas y sonidos, etc.
Con el mismo billete del barco también cubre un bus lanzadera al centro de Tánger, ya que no esta nada cerca del puerto.
Estoy cansado y duermo. Despierto justo cuando para el bus en la estación de la ciudad. La gente se arremolina abajo en el portaequipages, yo trambién me meto a rescatar mi mochila. Ya está, la tengo. Busco en mi "bandolera" para cojer unos Dirhams y comprar algo para comer en un puestecito de al lado.
Mierda! Y mil veces mierda! Me han robado!
Pués si que empezamos bien pequeño saltamontes. Jajajajajaajaja, me río de la situación. Que estúpido que he sido al ponerme en medio de tanta gente sin controlar mis pertenencias. Alguien tiene las manos más rápidas que mi cabeza.
En fin.
- Pardon mesier, le banc pour saquer de l'argent? (Me pongo rojo como un tomate al escuchar como salen de mi boca tal cantidad de disparates!)
Ajajajaja. Me vuelvo a reír.
Paso un par de días en Tánger, una ciudad fea donde las haya, tomando los primeros tés, y reseteando mi cabeza en una habitación de una pensión de las peores que he estado. No soy persona que me queje de la higiene de los lugares que visito, pero os aseguro que en la almoada de mi camastro se habían recostado muchas cabezas sucias antes de la mia.
No sé que hacer, bajar resiguiendo la costa marroquí o cruzar las montañas del Riff para luego bajar siguiendo la frontera con Algeria (lugares poco turísticos y que no habia visitado antes, se me antojan interesantes).
Decido que marcharé a Chefchaouen, quiero conocer gente y pasar unos días agradables en un hostel con ducha caliente y terraza con vistas a la medina.
Al cabo de dos días en Chaouen con las pilas cargadas me pongo a andar. A llegado el momento de hacer autoestop en Marruecos a ver que pasa.
Tengo ganas de andar primero. Sin levantar el dedo se para un coche de una pareja de turistas que me adelantan unos kilometros. Allí se para otro coche:
(En "francés", inglés y árabe)
- Voy a Ketama, no tengo mucho dinero, vas para allá?
Total, que como no quiero pagar se marcha. A los cinco minutos para una furgo-taxi, me lleva a otro pueblo más adelante sin pedir nada a cambio.
Solo bajar, me habla otro desde otro taxi. Me lleva otros kilómetros más allá. Espero un autobus que me llevará a Ketama. Ciudad conocida por su peligrosidad debido a que es el centro de la producción europea del hachís. Donde se cultiva y se manipula la marihuana, para después transformarla, por ejemplo, en huevos, que alguién se tragará y distribuirá una vez defecados en cualquier país del mundo.
Llego de noche, el ambiente en la ciudad esta realmente muy cargado, no tiene un aspecto nada agradable. Si uno viaja durante el tiempo suficiente por Marruecos aprenderá a distinguir de entre ellos los que són buena gemnte y los que viven de lo que pueden, incluyendo sobretodo, de los turístas.
Me asaltan dos hombres antes de poner un pie en el suelo. Blablabla, típica conversación introductoria con mil preguntas y tanteos para saber de tu clase social, posición económica, si tienes experiencia en el modus operandi marroquí, etc etc.
A los gritos empiezan a discutir con otro chico que me ha dado conversación en el bus, uno me mira y me dice que no me fie del otro, "mala gente amigo",
el otro me dice lo mismo de los otros dos, se acercan otros a intervenir y a intentar ganar la pieza (o sea, yo) mientras los otros discuten.
El ambiente esta feo, muy feo.
A parte de que la discusión es violenta, lo que más me preocupa es que el trofeo de dicha discusión sea mi persona y tanta insistencia en no ceder ni el uno ni el otro me hace pensar que soy un trofeo con la cornamenta muy grande.
Y me asusto mucho.
Me pongo muy nervioso.
Intervengo, callan todos, yo digo que me quiero ir a un hotel, que me enseñen donde hay uno, que no me pienso ir ni con uno ni con el otro. Al final ganan los dos hombres, el otro se va con el rabo entre las piernas. "No es de aquí" me dicen. "mala persona amigo".
Me dicen que solo hay dos hoteles, uno muy caro y como les he dicho que no tengo dinero me llevan al otro. Solo entrar en la "recepción" ya veo de que se trata, empiezan a hablar en árabe. "Amigo, esta completo!" Mierda, lo sabia. Es mentira, claro, se han compinchado y tendido una trampa. Mi cabeza asustada lo pilla rápido: No hay sitio en este hotel, el otro es demasiado caro, ellos tienen una casa en las montañas donde puedo ir, si me deshago de ellos es como lanzarme yo solito en medio de una manada de lobos ambrientos.
El corazón me late muy deprisa, estoy realmente muy acojonado.
En fin, que le vamos a hacer. Que sea lo que dios quiera. Insha'la!
Venga, vamos a vuestra casa.
Para quien no lo sepa, en cualquier guia de viajes o en la página del ministerio de exteriores de espanya, se dice de abstenerse de visitar dicha zona, debido a su peligrosidad. Sobretodo en las montañas.
Pues alli voy yo.
No paran de hacer llamadas, no entiendo ni un ápice de árabe, solo "ispaniol". Subimos a un taxi y nos adentramos por caminos, cuesta arriba. Para el taxi al lado de la carretera, a cincuenta metros se encienden unos faros de un coche tuneado que se aproxima. Subimos a el. Varios kilómetros por caminos de tierra nos llevan a una casa perdida en el monte.
Hace un frío tremendo.
Entramos en una sala típicamente marroquí, llena de sofas en las paredes, alfombras en el suelo, las paredes pintadas de color beige con purpurina, cuadros despegados de paisajes suizos i una tele de plasma a todo volumen con musica de anuncios.
Nos sentamos, una mujer entra con una bandeja con té y todo tipo de galletas y frutos secos. "Manger amigo, manger!"
Ya estoy mas tranquilo, les he dicho que no fumaba hachís, no tenia dinero ni trabajo en españa.
Me doy cuenta de que no estoy hablando con cualquier chico que uno se pueda encontrar en Chaouen y que quiera vender unos gramos. La casa está rodeada de montañas y estas montañas estan cultivadas con miles de plantas de marihuana. Estoy en el centro neurálgico, donde se maneja todo el negocio, donde empieza todo. Aquí se planta lo que dentro de unos meses se transformara en humo en algun pulmón europeo.
No paran de hablar de negocios, de kilos y de euros, de paises y fronteras. En toda la sala hay hachís. Ellos no fuman.
Bien, ya entendí, será algun tipo de secuestro, me chantajearán para que me meta dos quilos de hachis por el culo y los lleve a algún hermano suyo en españa. Por eso dicen que mejor que no fume, y que ellos tienen buen trabajo para mi.
Llega otro coche, entran dos marroquíes y dos españoles jovenes, tienen mal aspecto, pero me tranquilizo. Los saludo e intento empezar una conversación con ellos. No me dicen nada. Claro, estaran aquí porque suelen venir a menudo a tragarse hachis.
Los dos que me han llevado se largan. Nos quedamos los dos marroquies, los dos españoles y yo. Ponemos una peli malísima y me duermo en un sofa.
Me levanto, ya no hay nadie. Voy al baño y salgo a fuera. Diez minutos y sale la mujer con un copioso desayuno para mi.
Ya estoy totalmente calmado, a la luz del sol todo se ve distinto, el lugar es hermoso. Ahora falta aclarar que coño hago aqui, y porque tanta insisténcia y mentiras para traerme si no es a cambio de nada.
Llegan los españoles, hablamos con normalidad. Simplemente estan aquí porque lo hacen todos los años cuando tienen vacaciones. Conocen al chico de la casa desde hace años. Y de hachís, ni hablar. Toda la paja mental que me habia creado de asesinato, mafia, secuestro, chantaje, va desapareciendo por completo. Llega uno de los chicos que me trajo. "Si queires irte te llevo"
OK. "Preparo la mochila y nos vamos", claro, como quieras.
Subimos al mismo coche, que ya no esta tan tuneado, y me llevan a la estación para cojer el bus a Nador.
Doy las gracias a Mustafa mil millones de veces y pido perdon al cielo por tanta desconfianza y por tanto prejuicio po culpa de las pelis de Steven Seagle.
Que grandes lecciones de humildad y humanidad he recibido en dos días.
Se reafirma que los lugares menos turísticos no por ser poco conocidos, son más peligrosos. Y que la gente del lugar se gana la vida como puede, si es con droga es con droga. Que te reciben en su casa y te dan de todo a cambio de nada.
Tambien es verdad que el ambiente cargado era real y que las maneras de invitar a alguien a tu casa no son las más correctas.
Pero aún así. Todo el mundo es inocente mientras no se demuestre lo contrario.
Llego a Nador, a la mañana siguiente me voy a Oujda, donde me encuentro en este momento.
Me ha sorprendido gratamente esta ciudad, no es muy bonita, pero me llama la atención que sea tan moderna. Tampoco es muy grande y los edificios son pequeños. Sin embargo las mujeres conducen coches y muchas de ellas no llevan velo y visten a la manera occidental. Que por cierto, el porcentaje de gente guapa es mucho superior al resto de marruecos.
Mañana seguiré rumbo sur, siguiendo la frontera con Algeria, ahora cerrada, y espero estar en alguna kasbah este viernes, que se celebra la fiesta más importante para los marroquíes y los musulmanes en general, su Navidad, es el día que cada família degolla y come uno o varios corderos enmedio de una gran algarabía de fiesta y días felices.
Ya os contaré.