Porque no todo es blanco y negro
15/12/2012
Es en Velingara donde dejo de ser blanco y mi piel se tiñe de negro.
Al llegar, el chico que habla francés, Issa Ba, me presenta a su familia. Me presenta la que se convertirá en mi madre, mis hermanas y hermanos, y me invitan a pasar los días que esté en su hermoso pueblo en su casa, donde pondré mi tienda en el patio, necesito un poquito de intimidad.
Cuando digo casa y patio es para simplificar las cosas, a partir de aquí las casas ya no son casas y los patios ya no son patios. Ellos utilizan una palabra que significa compañía para designar casa y que consta de varias cabañas, en este caso tres, dentro de un mismo terreno (patio) o campamento, cada cabaña es utilizada dependiendo de como esté formada la familia, una suele ser para la abuela o abuelos, otra para algún matrimonio y sus hijos, etc.
Este par de días iniciales se convirtieron en un mes entero.
Se convirtieron en tres ceremonias de boda, dos ceremonias de designación del nombre (bautizo), la fiesta de Noche vieja (que a pesar de ser musulmanes la celebran como suya), la de fin de año, el nacimiento de la hija de Issa Ba y Fatumata Ndiaye donde de primera mano pude participar en los ritos ya que soy el padrino y que lleva por nombre Maria, en honor a mi madre.
Aprendo a apreciar los diferentes platos de la comida senegalés, las lenguas locales como el wolof y el fulani, y comprendiendo las diferentes culturas al ritmo de la música wolof (Mbalakh).
Issa resulta ser el secretario del subprefecto de la provincia, así que aprovecho todos los viajes oficiales para ir con ellos a conocer comunidades y clanes que viven solitariamente en medio de la nada, comunidades que llevan el nombre del patriarca que las fundó, donde todos son familia de un modo u otro.
Un día vamos a hacer encuestas para un programa internacional contra el hambre. Toda la región es una zona silviopastoral, donde están las grandes plantaciones de cacahuetes, mijo y bissap que nutren el país, y en donde los nómadas llevan a sus rebaños a pastar. Es una zona especialmente vulnerable a los cambios climáticos, si un año no llueve lo suficiente sera un año muy duro.
Otro día vamos a diferentes comunidades para hacer los documentos nacionales de identidad, que hasta ese momento sólo ostentaban lo padres de familia; las respectivas cuatro mujeres y la treintena de hijos no lo necesitaban.
La sociedad senegalés, y africana en general, esta anclada en sus raíces, todo en su vida tiene un significado dentro de la tradición, y esta tradición dice que el hombre es el que manda y que la mujer debe ser mandada.
El trabajo del hombre consiste en traer dinero a casa, el de la mujer es cuidar de los pequeños y los mayores, de la casa y de las necesidades de su marido. Es una sociedad fuertemente machista. Mejor no entrar en detalles, no es fácil.
He ido viendo y aprendiendo que no se puede analizar desde un punto de vista europeo, estoy en África, otras culturas y tradiciones que no tienen sentido fuera de aquí. Quién quiera comprenderlo debe viajar!
Aquí en Velingara también tuve la oportunidad de ver dos conciertos de Baaba Maal, que aparte de ser un gran músico es un símbolo en Senegal y en todo África del Oeste. Es el súper héroe que canta y defiende los derechos de los peul (Fulas), y que esta haciendo una gira de conciertos por rincones perdidos del país. Fue una experiencia única compartir este momento con todos los Peul de la región.
Un desbarajuste desorganizado de bailes y danzas tradicionales.
La mayoría de las gentes que aquí habitan ni siquiera sueñan con ir a Dakar. Como? Para que?
Así que qué venga su ídolo a la infravalorada región del Ferlo es el acontecimiento de los años pasados y de los que vienen, un acontecimiento de estrenar Bubu y peluca, acontecimientos de esta magnitud pasan cuatro veces en la vida.
En este momento yo ya me había convertido en el fotógrafo de todos los eventos y en este caso no fue menos y me contrataron para filmar y fotografiar los dos días de la estancia del héroe, que durante la noche cantaba y durante el día recibe a la gente para hacerse fotos o charlar un ratito. A cambio de mis servicios entré los dos días gratis.
Mi estancia en Velingara tocaba a su fin. En este caso no solo debía despedirme de una familia, sino de un pueblo entero.
Lagrimas amargas.
Por la cabeza me daba vueltas la duda de los visados de Guinea Bissau y Guinea Conakry, no tenia ni idea de que debía hacer. Esta fue mi siguiente misión, regresar a la civilización, conectarme a internet y averiguarlo.
Así que cuando se presento la oportunidad deshice camino y volví a Dahra, donde mientras desayunaba conocí a Maguette que mira por donde iba a Dakar con su coche y estaba dispuesto a llevarme y a alojarme en su casa en Dakar.
Otro día vamos a diferentes comunidades para hacer los documentos nacionales de identidad, que hasta ese momento sólo ostentaban lo padres de familia; las respectivas cuatro mujeres y la treintena de hijos no lo necesitaban.
La sociedad senegalés, y africana en general, esta anclada en sus raíces, todo en su vida tiene un significado dentro de la tradición, y esta tradición dice que el hombre es el que manda y que la mujer debe ser mandada.
El trabajo del hombre consiste en traer dinero a casa, el de la mujer es cuidar de los pequeños y los mayores, de la casa y de las necesidades de su marido. Es una sociedad fuertemente machista. Mejor no entrar en detalles, no es fácil.
He ido viendo y aprendiendo que no se puede analizar desde un punto de vista europeo, estoy en África, otras culturas y tradiciones que no tienen sentido fuera de aquí. Quién quiera comprenderlo debe viajar!
Aquí en Velingara también tuve la oportunidad de ver dos conciertos de Baaba Maal, que aparte de ser un gran músico es un símbolo en Senegal y en todo África del Oeste. Es el súper héroe que canta y defiende los derechos de los peul (Fulas), y que esta haciendo una gira de conciertos por rincones perdidos del país. Fue una experiencia única compartir este momento con todos los Peul de la región.
Un desbarajuste desorganizado de bailes y danzas tradicionales.
La mayoría de las gentes que aquí habitan ni siquiera sueñan con ir a Dakar. Como? Para que?
Así que qué venga su ídolo a la infravalorada región del Ferlo es el acontecimiento de los años pasados y de los que vienen, un acontecimiento de estrenar Bubu y peluca, acontecimientos de esta magnitud pasan cuatro veces en la vida.
En este momento yo ya me había convertido en el fotógrafo de todos los eventos y en este caso no fue menos y me contrataron para filmar y fotografiar los dos días de la estancia del héroe, que durante la noche cantaba y durante el día recibe a la gente para hacerse fotos o charlar un ratito. A cambio de mis servicios entré los dos días gratis.
Mi estancia en Velingara tocaba a su fin. En este caso no solo debía despedirme de una familia, sino de un pueblo entero.
Lagrimas amargas.
Por la cabeza me daba vueltas la duda de los visados de Guinea Bissau y Guinea Conakry, no tenia ni idea de que debía hacer. Esta fue mi siguiente misión, regresar a la civilización, conectarme a internet y averiguarlo.
Así que cuando se presento la oportunidad deshice camino y volví a Dahra, donde mientras desayunaba conocí a Maguette que mira por donde iba a Dakar con su coche y estaba dispuesto a llevarme y a alojarme en su casa en Dakar.
Después de pasar unos días en Dakar, la capital, y haber resuelto las dudas re emprendí camino y fui a parar a Mbour, donde conocí y viví con Abdoullahi y su familia unos cuantos días más. Mbour esta al lado de Sali-Portudal, destino turístico de Senegal donde muchos europeos pasan sus jubilaciones relajadamente. Lugar de hombre blanco busca chica negra, y hombre negro busca mujer blanca. Y a la inversa.
Abdoullahi y sus amigos son Baye Faal, seguidores de Ibrahima Faal, discípulo de Serigne Touba, el marabú más importante de Senegal.
En Senegal son musulmanes, sunnies, pero todavía mantienen ciertos aspectos de sus creencias ancestrales, sobretodo la etnia Serere que aquí empieza a abundar, así que aparte de venerar al baobab y a otros muchos símbolos, importan este simbolismo al Islam colonizador, en forma de veneración a estos marabúes y sus palabras. Que son como santos en la tradición cristiana, personas que interpretan las escrituras a su manera y a las cuales se les atribuyen milagros. Transformando la tradición islámica mas estricta que prohíbe las veneraciones paganas como esta. Podríamos decir que es una tradición mas sufista.
Los Baye Faal puede que sea la rama mas libertina de todas, practicada generalmente por los más jóvenes, que no tienen la obligación de rezar tanto y fuman hierbabuena.
En Mbour, un día de entre los días, mientras pasábamos una tarde relajada dentro de la habitación con la TV encendida mirando un documental de estos de imágenes hermosas de todo el mundo, tipo Baraka, aparece una imagen que me es familiar. Joder! esto es el puerto de pesca tradicional de Mbour! solo a 500 metros de donde estoy ahora. Estoy en un documental.
De Mbour me voy a Joal donde mientras tomo un café Touba conozco a Mbaye Ndao y a Mame Ndao que me invitan a conocer a sus familias. Joal es la cuna de los Serrere. Al lado se encuentra Fadiouth, un lugar turístico, la primera isla del conjunto de islas del Delta del Saloum. Islas hermosas, habitadas o sin habitar, formadas enteramente de conchas y rodeadas de manglares donde los monos traviesos comen mejillones.
Esta isla a parte de ser bonita es un caso raro, esta habitada en su gran mayoría por cristianos, un enclave curioso donde se puede comer cerdo.
De Joal a Djifere, pueblo formado íntegramente por pescadores, muy pocas familias viven aquí, son sobretodo hombres que viven en cuartuchos alquilados y de la mar.
En este pueblo inusual aprendo sobre el negocio de la pesca. Vivo con Elhagi en su habitación de 5 euros al mes. Él trabaja en el penúltimo eslabón dentro del negocio de la pesca.
El primero es el pescador, patrón de la patera y sus dos o tres jóvenes ayudantes que salen cada día a la mar con sus redes remendadas y regresan a la playa cuando consideran que han pescado lo suficiente. En la playa les esperan los chicos rudos que con medio cuerpo dentro del agua y el otro medio dentro de la patera cargan en sus cajas de plástico, también remendadas, unos 60 Kg de pescado, que, cargados encima la cabeza los llevan al mayorista en cuestión, cobrando por viaje. Cuantos más viajes más dinero, así que cuando se acerca una barca a la playa un montón de estos chicos se abalanzan peligrosamente encima de ella para ser los primeros en cargar.
ElHadj es uno de estos mayoristas en cuestión, que compran este pescado, lo meten en lo que antes era un congelador en Europa y al final del día venden estos centenares de kilos a otros mayoristas de Dakar, de China o de Corea, donde este pescado será consumido una vez perdida la frescura inicial.
Todos estos hombres y sus familias viven directamente del mar, de la pesca. Indirectamente viven muchas otras; las mujeres que a la hora de comer montan sus puestos de comida, las que venden cacahuetes, bolsas de medio litro de agua, las que venden zumo de bissap o de baobab congelado, los que venden gafas y camisetas originarias, que no originales, de China, los niños que ávidamente sonsacan algún pez con sus garfios de alambre y se echan a correr pensando que nadie los ha visto, las mujeres que venden los peces a las mujeres que preparan la comida, las cabras y ovejas que comen los restos de esta comida y que serán comidas a su vez y a su debido tiempo por las mujeres que venden el pescado a las mujeres que preparan comida, los perros que comen gatos, que comen ratas, que comen el arroz de la mujer que prepara la comida. Toda la cadena de la vida se encuentra en el mismo sitio, viviendo en perfecta comunión ayudándose los unos con los otros.
Abdoullahi y sus amigos son Baye Faal, seguidores de Ibrahima Faal, discípulo de Serigne Touba, el marabú más importante de Senegal.
En Senegal son musulmanes, sunnies, pero todavía mantienen ciertos aspectos de sus creencias ancestrales, sobretodo la etnia Serere que aquí empieza a abundar, así que aparte de venerar al baobab y a otros muchos símbolos, importan este simbolismo al Islam colonizador, en forma de veneración a estos marabúes y sus palabras. Que son como santos en la tradición cristiana, personas que interpretan las escrituras a su manera y a las cuales se les atribuyen milagros. Transformando la tradición islámica mas estricta que prohíbe las veneraciones paganas como esta. Podríamos decir que es una tradición mas sufista.
Los Baye Faal puede que sea la rama mas libertina de todas, practicada generalmente por los más jóvenes, que no tienen la obligación de rezar tanto y fuman hierbabuena.
En Mbour, un día de entre los días, mientras pasábamos una tarde relajada dentro de la habitación con la TV encendida mirando un documental de estos de imágenes hermosas de todo el mundo, tipo Baraka, aparece una imagen que me es familiar. Joder! esto es el puerto de pesca tradicional de Mbour! solo a 500 metros de donde estoy ahora. Estoy en un documental.
De Mbour me voy a Joal donde mientras tomo un café Touba conozco a Mbaye Ndao y a Mame Ndao que me invitan a conocer a sus familias. Joal es la cuna de los Serrere. Al lado se encuentra Fadiouth, un lugar turístico, la primera isla del conjunto de islas del Delta del Saloum. Islas hermosas, habitadas o sin habitar, formadas enteramente de conchas y rodeadas de manglares donde los monos traviesos comen mejillones.
Esta isla a parte de ser bonita es un caso raro, esta habitada en su gran mayoría por cristianos, un enclave curioso donde se puede comer cerdo.
De Joal a Djifere, pueblo formado íntegramente por pescadores, muy pocas familias viven aquí, son sobretodo hombres que viven en cuartuchos alquilados y de la mar.
En este pueblo inusual aprendo sobre el negocio de la pesca. Vivo con Elhagi en su habitación de 5 euros al mes. Él trabaja en el penúltimo eslabón dentro del negocio de la pesca.
El primero es el pescador, patrón de la patera y sus dos o tres jóvenes ayudantes que salen cada día a la mar con sus redes remendadas y regresan a la playa cuando consideran que han pescado lo suficiente. En la playa les esperan los chicos rudos que con medio cuerpo dentro del agua y el otro medio dentro de la patera cargan en sus cajas de plástico, también remendadas, unos 60 Kg de pescado, que, cargados encima la cabeza los llevan al mayorista en cuestión, cobrando por viaje. Cuantos más viajes más dinero, así que cuando se acerca una barca a la playa un montón de estos chicos se abalanzan peligrosamente encima de ella para ser los primeros en cargar.
ElHadj es uno de estos mayoristas en cuestión, que compran este pescado, lo meten en lo que antes era un congelador en Europa y al final del día venden estos centenares de kilos a otros mayoristas de Dakar, de China o de Corea, donde este pescado será consumido una vez perdida la frescura inicial.
Todos estos hombres y sus familias viven directamente del mar, de la pesca. Indirectamente viven muchas otras; las mujeres que a la hora de comer montan sus puestos de comida, las que venden cacahuetes, bolsas de medio litro de agua, las que venden zumo de bissap o de baobab congelado, los que venden gafas y camisetas originarias, que no originales, de China, los niños que ávidamente sonsacan algún pez con sus garfios de alambre y se echan a correr pensando que nadie los ha visto, las mujeres que venden los peces a las mujeres que preparan la comida, las cabras y ovejas que comen los restos de esta comida y que serán comidas a su vez y a su debido tiempo por las mujeres que venden el pescado a las mujeres que preparan comida, los perros que comen gatos, que comen ratas, que comen el arroz de la mujer que prepara la comida. Toda la cadena de la vida se encuentra en el mismo sitio, viviendo en perfecta comunión ayudándose los unos con los otros.